Desafíos fiscales y escenarios inciertos marcan el horizonte del próximo gobierno británico
El próximo gobierno británico se enfrenta a limitaciones económicas para ajustar impuestos o aumentar gastos, según la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria del Reino Unido. En un escenario económico más optimista, el gobierno podría contar con flexibilidad fiscal adicional de decenas de miles de millones de libras.
En caso de victoria de los conservadores liderados por Rishi Sunak, la reducción de la carga fiscal y el cumplimiento de las promesas de deuda podrían ser más alcanzables. Si el Partido Laborista gana, tendría más espacio para financiar su plan de inversión neta cero de 20.000 millones de libras.
A pesar de las promesas de ambos partidos de reducir la deuda pública, la situación es desafiante, con la deuda representando casi el 100% del PIB. Jeremy Hunt busca disminuir la deuda como proporción del PIB en cinco años, enfrentando obstáculos debido a la economía estancada y al aumento de las demandas de servicios públicos.
El margen fiscal dependerá de factores como el crecimiento de la productividad. Si logra aumentar la productividad cerca del 1,5% anual en lugar del 1,0% esperado, el margen fiscal podría aumentar significativamente. Sin embargo, si la productividad se estanca o disminuye, el gobierno podría enfrentar mayores desafíos financieros.
La inflación y las tasas de interés también son cruciales. Un aumento inflacionario impulsado por precios de importación afectaría las finanzas públicas, mientras que un aumento salarial y ganancias empresariales podría generar ingresos fiscales adicionales. Además, las tasas de interés, actualmente en su nivel más alto en 15 años, influyen en los costos por intereses de la deuda, presentando otro desafío para el gobierno entrante.
En este contexto de incertidumbre económica, el próximo gobierno británico enfrenta decisiones cruciales para abordar la deuda, cumplir promesas electorales y superar los desafíos económicos de su mandato.