El gobierno mantendrá el control de precios de la energía
El gobierno mantendrá el control de precios de la energía, pese a la presión de las empresas del sector están ejerciendo por el aumento de los costos por el alza récord en el mercado de mayoristas del gas natural en el Reino Unido.
El secretario de Comercio, Kwasi Kwarteng, está hoy compareciendo ante el Parlamento británico, para explicar la política del gobierno ante la crisis de energía.
El secretario de Comercio se vio sometido a una creciente presión de las empresas de energía para eliminar el límite de precios, ya que el precio mayorista del gas natural en el Reino Unido se disparó a un nivel récord.
Kwasi Kwarteng insistió en que el límite «permanecerá en su lugar», asegurando a los consumidores que sus facturas no aumentarán como resultado de la crisis del gas, pero algunos medios revelaron que las empresas de energía plantearon el problema en una reunión con Kwarteng, ya que le exigieron que abolir o subir el límite.
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Las empresas insistieron en que debían aumentar los precios después de que el costo mayorista del gas se disparara alrededor del 80 por ciento desde julio.
El lunes por la noche, el precio mayorista del gas natural en el Reino Unido cerró en un máximo histórico después de dispararse un 17 por ciento en un día.
En una declaración conjunta el lunes por la noche, el Sr. Kwarteng y el director ejecutivo de Ofgem, Jonathan Brearley, dijeron: «En el centro de cualquier próximo paso es nuestra posición clara y acordada de que el precio máximo de la energía se mantendrá».
Anteriormente, Kwarteng dijo a los diputados: «El tope del precio de la energía, que ahorra a 15 millones de hogares hasta £ 100 al año, se mantiene” y que la prioridad es proteger a los consumidores y el límite de precio protege a los consumidores». «
Antes de la crisis ya se había establecido que el tope del precio de energía aumentará el 1 de octubre, lo que elevará la factura promedio de combustible dual en £ 139 a £ 1.277. El aumento se basa en una revisión de agosto. Los puntos de revisión se establecen cada seis meses, y el siguiente debe realizarse en la primavera, y el cambio resultante entrará en vigor el 1 de abril.
Kwarteng advirtió que los precios del gas «podrían ser altos durante más tiempo de lo que la gente anticipa», destacando la «considerable cantidad de volatilidad en estos mercados». Sin embargo, prometió que «no habrá semanas laborales de tres días o un retroceso a la década de 1970» y dijo que «no había ninguna posibilidad de que se apagaran las luces» debido a los altos costos.
Los analistas del sector han advertido que, de las 55 empresas energéticas que existen actualmente, menos de 10 podrían sobrevivir a finales de año. El Gobierno está examinando propuestas para garantizar que el suministro de energía a los consumidores no se vea interrumpido por el colapso de los proveedores.
Cuando una empresa de energía falla, se busca un proveedor de último recurso, y el Gobierno adjudica los clientes al postor más bajo. Si decenas de empresas de energía más pequeñas colapsan en las próximas semanas, los ministros están considerando tres opciones para ayudar a garantizar que sus clientes no se queden sin energía.
Una idea que se está considerando es otorgar préstamos del gobierno a las grandes empresas de energía para alentarlas a contratar a los clientes de la empresa quebrada. La gran empresa se beneficiará a largo plazo si los precios al por mayor vuelven a caer atrayendo a los nuevos clientes.
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La segunda opción implica que los ministros y Ofgem designen a un administrador especial para administrar la empresa en quiebra a corto plazo, incluida la canalización de efectivo para apuntalarla temporalmente, según se entiende.
Sin embargo, el Sr. Kwarteng advirtió que el gobierno «no rescatará a las empresas fallidas» y dijo que «no habrá recompensas por fallas o mala gestión» para los proveedores que quedan vulnerables al no cubrir lo suficiente.
Sus comentarios parecieron traspasar la insistencia de Boris Johnson el lunes de que el gobierno «se asegurará de que trabajemos con todas las compañías de gas para hacer todo lo posible para que los suministros de la gente sigan llegando, para asegurarse de que no salgan por negocios y para hacer seguro que superamos el difícil período actual «.
La tercera opción considerada gira en torno a la creación de un «banco malo» para albergar a los clientes que los proveedores no podrían asumir sin perder dinero.
El Sr. Kwarteng dijo que el Gobierno estaba examinando todas las opciones, pero enfatizó que evitaría una compañía energética estatal «en la medida de lo posible», y agregó: «Creo que hay soluciones basadas en el mercado».
Steve Barclay, el recién nombrado Canciller del Ducado de Lancaster, organizó una reunión de ministros de Whitehall para discutir la crisis, entre ellos el Sr. Kwarteng, George Eustice, el Secretario de Medio Ambiente y Simon Clarke, el Secretario en Jefe del Tesoro.
Barclay reanudará las conversaciones con altos colegas del gabinete el martes. No se han tomado decisiones finales sobre las medidas de apoyo que pueden implementarse.
Junto a una crisis en el mercado de la energía, el creciente costo de las facturas del gas amenaza con un efecto dominó en otros sectores. La industria cárnica británica advirtió el lunes que una escasez vinculada de dióxido de carbono pronto podría afectar la producción.
Se entiende que los ministros están examinando propuestas para subsidiar la producción de fertilizantes, que es un importante productor de CO2 como subproducto, a corto plazo.
La industria cree que el precio límite es un problema acuciante para los proveedores, ya que les impide traspasar el vertiginoso aumento del precio mayorista del gas a los clientes.
El tope fue introducido en 2018 por el gobierno de Theresa May para proteger a los consumidores tras las acusaciones de especulación de las empresas energéticas y limita las tarifas que los proveedores pueden cobrar por sus tarifas predeterminadas. Muchas empresas han argumentado durante mucho tiempo que la medida dificulta el comercio rentable.
Una fuente de la industria dijo el lunes: «Es difícil tener un límite de precio y dejar que las empresas no estén cubiertas [no compren por adelantado]. El mercado ha tenido un impacto increíble».
El Gobierno ha argumentado que los problemas del sector energético se deben a un aumento de la demanda mundial a medida que las economías se han recuperado de nuevo tras la crisis de Covid. Ed Miliband, el secretario de negocios en la sombra del Partido Laborista, acusó al Gobierno de ser «demasiado complaciente» con el precio y el impacto económico de la situación.
El Sr. Kwarteng dijo que mientras el Reino Unido, al igual que otros países de Europa, se ha visto afectado por los precios globales, Gran Bretaña «se beneficia de tener una amplia gama de fuentes de suministro de gas». Añadió que se prevé que la producción de gas de Noruega «aumente significativamente» a partir del 1 de octubre para respaldar la demanda del Reino Unido y Europa.
Sin embargo, el gigante estatal ruso del gas Gazprom ha optado por no enviar suministros adicionales de gas a Europa en octubre, lo que provocó un nuevo aumento en los precios. Rusia suele suministrar más del 40 por ciento del gas natural de la UE. La mayor parte del gas de Gran Bretaña proviene del Mar del Norte y Noruega, con algunas importaciones de la UE a través de Bélgica y los Países Bajos.
Los precios del gas en Europa para el mes siguiente se situaron el lunes por encima de 74 € / MWh, más de cuatro veces la media de tres años. Los precios del gas británico se establecieron en un récord de 189,65 peniques por termia.
Phil Hewitt, director del especialista en datos de mercado EnAppSys, dijo: «Los rusos no están liberando más gas adicional en los gasoductos hacia Europa para octubre, lo que provocó un aumento del 13 por ciento en los precios del gas para la entrega de octubre a Gran Bretaña.
«Esto significa que los precios promedio seguirán subiendo, lo que ejercerá presión sobre los compradores sin cobertura de gas y energía. En otras palabras, los pequeños proveedores todavía tienen problemas serios, si no terminales».
Gazprom ha dicho que está suministrando gas a los clientes en pleno cumplimiento de los contratos existentes.