El Támesis, el río de reyes y plebeyos

Más de 200 puentes cruzan el río Támesis. El Puente de Londres, primer puente de la capital, fue construido por los romanos hace unos 2.000 años. El actual ha sido inaugurado por la Reina Isabel II en 1973. El anterior fue transportado a Estados Unidos. Hoy se luce orgulloso en Arizona.

Por Mónica Elliston / Especial Express News

No es coincidencia que muchas ciudades se encuentran a orillas de ríos. Desde épocas prehistóricas, los asentamientos humanos se formaron en estos lugares donde se podía obtener pescado, se podían regar los cultivos y se podían enviar o recibir mercancías. En el más próspero de estos sitios, se formaron las ciudades más grandes del mundo. El Sena y París, el Nilo y El Cairo, el Támesis y Londres.

El Támesis ha sido testigo del nacimiento de Londres y de muchos de los eventos clave en la historia de Gran Bretaña. Burnes lo describe al río como una historia líquida.

Aunque el río Támesis en Londres es la sección más famosa, el Támesis es en realidad parte de un río mucho más grande, el río más largo de Inglaterra. El río Támesis comienza en los Cotswolds, recorre más de 346 km a través de pintorescos pueblos y la campiña, llega a Londres y continúa hasta desembocar en el estuario que es parte del Mar del Norte.

A la altura de Londres el río está sujeto a mareas. Hay una diferencia de 7 metros entre la marea baja y la marea alta. Con el propósito de proteger a Londres de inundaciones se construyó en 1982 La Barrera del Támesis. El agua puede parecer turbia, pero se debe a que transporta gran cantidad de sedimentos desde su fuente hasta el Mar del Norte.

El río hoy cuenta con 119 especies diferentes de peces: el salmón, la trucha y las anguilas son solo algunas de las muchas especies de peces que puedes encontrar en el río Támesis. Hoy es uno de los ríos más limpios del mundo que atraviesa una ciudad capital.

Este es un logro asombroso, considerando que hace 60 años nada podía sobrevivir en el Támesis, y de hecho fue declarado biológicamente muerto por el Museo de Historia Natural en 1957. Esta recuperación épica se debió a muchos factores, pero el cambio más importante fue la mejora del sistema de alcantarillado de Londres a finales de los años 60.

Aproximadamente dos tercios del agua potable de la capital proviene del río Támesis. Pero no siempre fue así. Antes de que el ingeniero Sir Joseph Bazalgette construyera el sistema de alcantarillado de Londres en el siglo 1865, gran parte de los desechos de la capital se tiraban al río. En 1858, con un verano especialmente caluroso el hedor del río era tan abrumador que hubo que suspender el Parlamento. Este momento se lo conoce como el “Great stink” (gran hedor).

Antes de la existencia del ferrocarril, reyes y reinas se desplazaban majestuosamente por la avenida acuática de un palacio a otro. El gran número de castillos, palacios y edificios famosos a lo largo del curso del Támesis dio lugar a la descripción del río como una cadena que forma un collar de perlas. Entre ellos el foco del poder en el Palacio de Westminster y en la Abadía, de la realeza en Windsor y Greenwich, del castigo en la Torre, del comercio en la cuenca de Londres, de exploración y ciencia en el Observatorio de Greenwich y así la lista continúa.

Si bien hoy no sucede, hace cientos de años el río Támesis se congelaba regularmente en invierno. Entre 1550 y 1750, la gente pasaba la mayor parte de los inviernos divirtiéndose en el río. Los londinenses Tudores incluso celebraban ferias con tiendas y actividades en el hielo del Támesis. La última feria fue en 1814.

Más de 200 puentes cruzan el río Támesis

El primer puente de la capital, Puente de Londres fue construido por los romanos hace unos 2.000 años. El actual ha sido inaugurado por la Reina Isabel II en 1973. El anterior fue transportado a Estados Unidos. Hoy se luce orgulloso en Arizona.

El río Támesis ha servido de inspiración artística para poetas, artistas y escritores a lo largo de los siglos. El pintor francés Claude Monet pintó el río tres veces, y algunas de sus pinturas ahora se encuentran en la National Gallery de Londres.

Federico Haendel compuso su obra Música del Agua para acompañar una fiesta de Jorge I que se llevó a cabo en el Támesis. Con miles de años de historia, el río Támesis aún guarda muchos secretos, muchos de los cuales se pueden descubrir en el Museo de Londres y en el Museo de Docklands.

Artículo escrito por Mónica Elliston y publicado el 20 de mayo de 2021 en la última edición de nuestro periódico Express News.

Mónica Elliston está acreditada en el Reino Unido como Blue Badge Guide/ Guía profesional / www.londonwithmonica.com

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