Francia ajusta su regulación antidrogas con repercusión mundial

Las recientes medidas incluyen la creación de la Fiscalía Nacional contra la Criminalidad Organizada, un organismo que se encargará de tratar los casos más trascendentales del tráfico de drogas incluso, aquellos casos que involucran diferentes países.
El pasado 4 de febrero de 2025, el Senado francés adoptó por unanimidad una ley histórica cuyo objetivo es reforzar la lucha contra el narcotráfico. Esta medida responde al crecimiento histórico del tráfico de drogas en Francia, particularmente de cocaína procedente de América Latina.
Con la creación de la Fiscalía Nacional contra la Criminalidad Organizada (PNACO, por sus siglas en francés) y el establecimiento de normativas más estrictas, esta nueva legislación marca un cambio significativo en la estrategia francesa contra el narcotráfico y tendrá repercusiones más allá de sus fronteras.
La realidad es que, desde hace varios años, Francia enfrenta un preocupante aumento del tráfico de estupefacientes. En particular, la cocaína proveniente de América Latina satura cada vez más los mercados europeos. Según las autoridades, países como Colombia, Perú y Bolivia continúan produciendo cantidades récord de esta droga, que transita por África Occidental antes de inundar las ciudades europeas.
Francia, con puertos estratégicos como Le Havre o Marsella, se ha convertido en un punto clave para el tráfico. En 2023, más de 27 toneladas de cocaína fueron incautadas en territorio francés, una cifra en constante aumento. Esta alarmante situación ha obligado al gobierno a tomar medidas radicales como la recientemente anunciada.

Se crea una herramienta para fortalecer la represión
La nueva ley prevé la creación de la Fiscalía Nacional contra la Criminalidad Organizada, un organismo que se encargará de tratar los casos más complejos de tráfico de estupefacientes. El ente de control es inspirado en el antiguo modelo de la Fiscalía Nacional Antiterrorista, este nuevo organismo tendrá la misión de centralizar las investigaciones y coordinar a los diferentes actores involucrados en la lucha contra el narcotráfico.
Esta iniciativa busca hacer que la represión sea más eficaz, reforzando la cooperación entre los servicios de policía, las aduanas y el sistema judicial. “Debemos cambiar de paradigma y pasar a una lucha ofensiva contra las redes criminales que socavan nuestra sociedad”, declaró el ministro del Interior, Bruno Daniel Marie Paul Retailleau durante la votación de la ley.
Ley con repercusión directa en A. Latina
Aunque esta ley está concebida principalmente para regular el narcotráfico en suelo francés, su impacto repercutirá directamente en América Latina, ya que gran parte de las drogas consumidas en Francia son producidas en esa región y distribuidas por redes criminales transnacionales que operan más allá de las fronteras francesas.
En este momento, ya se están reforzando las colaboraciones entre Francia y los países productores. Por ejemplo, la policía francesa colabora cada vez más con las autoridades colombianas y brasileñas comprometidas para interceptar cargamentos antes de que lleguen a Europa.
Además, Francia apoya iniciativas internacionales que buscan reducir la producción de drogas y ofrecer alternativas económicas a las poblaciones involucradas en estos circuitos ilegales, ofreciendo nuevas alternativas para alejarlos de la actividad delictiva.
Si bien algunos celebran este avance y las acciones necesarias para contrarrestar este flagelo, es pertinente indicar que la nueva ley, también ha suscitado numerosas críticas. Varias asociaciones señalan el riesgo de aplicar una represión excesiva, la cual podría afectar principalmente a los consumidores y a los pequeños revendedores, en lugar de atacar a los verdaderos líderes de las organizaciones criminales.
Por otro lado, algunos expertos señalan que esta ley no aborda las causas profundas del problema, como lo sería la creciente demanda de estupefacientes en Europa. “Mientras exista una demanda masiva, existirá la oferta, sin importar las leyes que se implementen”, afirma un investigador especializado en políticas antidrogas.

¿Un modelo a seguir para Europa?
Con esta ley, Francia espera inspirar a otros países europeos a adoptar estrategias similares. La Unión Europea seguirá de cerca la evolución de la nueva ley, ya que varios Estados miembros enfrentan los mismos desafíos en la lucha contra el tráfico de estupefacientes en sus territorios.
Será el tiempo quien dirá si las medidas y las acciones que llegan con la legislación lograrán frenar la expansión del narcotráfico en Francia. Sin embargo, lo que es seguro es que abre un nuevo capítulo en la lucha contra una forma de crimen organizado que no conoce fronteras.