Agentes de policía devuelven armas en protesta, preparativos antiterroristas en marcha

Los soldados están en alerta para proteger al Reino Unido ante eventuales de ataques terroristas, después de que un centenar de agentes policiales capacitados para portar armas de fuego entregaran sus permisos, en protesta por la decisión de acusar a un oficial de armas de fuego de la Policía Metropolitana del asesinato de un joven negro.

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Hay más de 2.500 agentes armados en la Policía Metropolitana, conocida más popularmente como el Scotland Yard, el organismo policial más famoso del Reino Unido.

El Ministerio de Defensa anunció que estaba dispuesto a enviar tropas para enfrentar a los terroristas en ausencia de suficiente cobertura policial. «Hemos aceptado una solicitud de ayuda militar a las autoridades civiles del Ministerio del Interior para proporcionar apoyo de contingencia antiterrorista de rutina a la Policía Metropolitana, en caso de que sea necesario», dijo el ministerio.

Los soldados protegerán al público sólo del terrorismo, en lugar de realizar tareas como vigilar a las bandas criminales. Los poderes de emergencia para convocar a las fuerzas armadas generalmente se despliegan para grandes eventos como los Juegos Olímpicos de Londres, la desactivación de bombas o las inundaciones, y la necesidad de recurrir al ejército muestra hasta qué punto Scotland Yard se ha visto forzado por el retiro de sus servicios de oficiales de armas de fuego. Los soldados no tendrán poderes de arresto.

La Policía Metropolitana dijo que el ministerio “brindaría a la Met apoyo antiterrorista si fuera necesario. Esta es una opción de contingencia que sólo se utilizaría en circunstancias específicas y cuando no se dispusiera de una respuesta policial adecuada. El personal de las fuerzas armadas no será utilizado en funciones policiales de rutina. Mantendremos la necesidad de apoyo bajo revisión constante”.

La crisis policial se produjo después de que Suella Braverman, la secretaria del Interior, interviniera en la disputa por el cargo de asesinato al anunciar una revisión sobre cómo la policía armada puede evitar ser juzgada ante los tribunales por cumplir con sus funciones. Los agentes de armas de fuego han estado entregando sus armas en protesta por el caso de un colega que se enfrenta a una posible cadena perpetua por matar a tiros a Chris Kaba, de 24 años, un hombre desarmado.

El anuncio de Braverman, realizado en Twitter/X, incluyó un reportaje ilustrado con una fotografía de manifestantes portando un cartel que mostraba a la presunta víctima de asesinato y el lema “Justicia para Chris Kaba”.

En una serie de tres tweets, escribió: “Dependemos de nuestros valientes oficiales de armas de fuego para protegernos de los más peligrosos y violentos de la sociedad. En aras de la seguridad pública, tienen que tomar decisiones en fracciones de segundo bajo presiones extraordinarias.

“No deben temer terminar en el banquillo por cumplir con sus funciones. Los oficiales que arriesgan sus vidas para mantenernos a salvo tienen todo mi respaldo y haré todo lo que esté a mi alcance para apoyarlos. Por eso he iniciado una revisión para garantizar que tengan la confianza para hacer su trabajo y al mismo tiempo protegernos a todos”.

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Aunque se espera que Braverman conmemore el Día Conmemorativo de la Policía Nacional, que honra a los agentes de policía que han muerto en servicio, el domingo en Cardiff sus tuits no se referían al evento.

Un oficial anónimo, conocido sólo como NX121, fue acusado el miércoles del asesinato de Kaba, quien recibió un disparo en septiembre del año pasado después de que el automóvil que conducía fue acorralado por un vehículo policial en Streatham Hill, al sur de Londres.

El informe de noticias que incluyó Braverman trataba sobre agentes armados de la Met que se negaban a portar armas en respuesta al cargo de asesinato.

Rick Prior, vicepresidente de la Federación de Policía Metropolitana, dijo que habían decidido retirarse de sus funciones armadas durante un “período de reflexión”.

Un portavoz de la Met dijo: “Muchos [agentes] están preocupados por cómo la decisión [de presentar cargos] les impactará a ellos, a sus colegas y a sus familias. Les preocupa que esto indique un cambio en la forma en que se juzgarán las decisiones que toman en las circunstancias más difíciles.

“Varios oficiales han tomado la decisión de retirarse de sus tareas armadas mientras consideran su posición. Estamos en conversaciones continuas con esos oficiales para apoyarlos y comprender plenamente las preocupaciones genuinas que tienen”.

Anteriormente, un ex oficial de armas de fuego durante 20 años, dijo que los oficiales no renunciarían pero que algunos podrían decidir no continuar como oficiales de armas de fuego, lo cual es un rol voluntario. Y añadió: «Es la erosión lenta pero segura de la moral durante un largo período de tiempo».

El oficial NX121 compareció ante el tribunal de magistrados de Westminster y Old Bailey el jueves. Quedó en libertad bajo fianza condicional y se espera que sea juzgado el próximo año.

Horas más tarde, Sir Mark Rowley, el comisionado del Met, mantuvo una reunión con 70 armas de fuego oficiales que tenían preocupaciones sobre el desarrollo. En una declaración, Rowley dijo: “[Los oficiales] estaban comprensiblemente ansiosos al considerar cómo otros podrían evaluar sus decisiones en una fracción de segundo años después del evento, con el lujo de disponer de todo el tiempo que quisieran para hacerlo, y el efecto de esto. puede tener sobre ellos y sus familias”.

Prior dijo: “No sé los números exactos involucrados, sé que los números son significativos. Los oficiales que han decidido no llevar adelante en este momento, lo que están haciendo es tomarse un período de reflexión, es una decisión individual y personal de ellos, no es de ninguna manera una acción grupal, organizada u orquestada. Están ejerciendo su derecho como oficiales voluntarios de armas de fuego a emprender un período de reflexión”.

Peter Bleksley, un ex detective de la Met que fue oficial de armas de fuego durante diez años, dijo: “Escuché que la reunión entre el comisionado y los oficiales de armas de fuego fue un intercambio sólido, animado según todos los informes. Sin embargo, hemos estado aquí muchas veces antes, y los agentes de armas de fuego se han ganado la reputación de tirar sus juguetes del cochecito cada vez que acusan a uno de sus compañeros. No depondrán las armas porque disfrutan demasiado de su papel; no querrán volver a los rigores de la respuesta policial de primera línea, donde pasan incesantemente de una llamada al 999 a la siguiente. Disfrutan del estatus, disfrutan de los privilegios, disfrutan haciendo su trabajo”.

Rowley dijo: “Al igual que yo, [los agentes] comprenden la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas, y reconocen el terrible efecto que tienen sobre todos los involucrados las muy raras ocasiones en que la policía utiliza fuerza letal. Ese impacto se ve exacerbado por la lentitud con que avanzan las investigaciones, los juicios, las indagatorias y las audiencias, lo que significa que las vidas de todos los afectados quedan en suspenso durante muchos años”.

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Un portavoz de la Met añadió: “Estamos en conversaciones continuas con esos oficiales para apoyarlos y comprender plenamente las preocupaciones genuinas que tienen. La Met tiene una importante capacidad con armas de fuego y seguimos teniendo equipos de respuesta armados desplegados en comunidades de todo Londres para mantener al público seguro”.

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