Dengue: preocupante emergencia sanitaria en São Paulo

Una de las ciudades principales de Brasil afronta una grave emergencia de salud pública debido al desenfrenado aumento de casos de dengue, que ha superado los niveles considerados epidémicos. Con medidas urgentes en marcha y el apoyo de la OMS, la comunidad se prepara para combatir esta crisis en salud.

En medio de un escenario de crisis sanitaria, el gobierno de São Paulo ha declarado el Estado de Emergencia Pública por dengue, tras reportar, al cierre de esta edición, 134 798 casos y 126 muertes en lo que va del año. Esta cifra, que incluye 87 003 casos y 252 muertes que se investigan por su posible relación con la enfermedad, lo que ha llevado a las autoridades a activar un conjunto de medidas urgentes para contener el avance del virus.

Con una incidencia de 303 casos por cada 100 000 habitantes, el estado ha superado el umbral crítico establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que significa que se encuentra en una situación epidémica. La Secretaría de Salud de São Paulo ha enfatizado la importancia de integrar esfuerzos entre el Gobierno estatal y los municipios para hacer frente a esta crisis.

ASÍ, el gobierno local ha implementado un aumento del 20 % en los recursos destinados a la atención de la enfermedad en hospitales y centros de salud, así como una inversión de aproximadamente 524 000 dólares en equipos de fumigación para combatir al mosquito Aedes aegypti, el principal vector del dengue. Además, se han adquirido 32 millones de artículos médicos, incluyendo sueros y medicamentos, para fortalecer la respuesta de los municipios afectados.

La situación es particularmente crítica en el interior del estado, donde se concentran la mayoría de los casos. En la ciudad de São Paulo, aunque la incidencia es menor, con 52,5 casos por cada 100 000 habitantes, la comunidad sigue bajo alerta, y se han registrado 6004 casos en lo que va corrido del 2025.

La voz de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los países de la región a preparar sus sistemas sanitarios ante el aumento de casos de dengue, que este año ha alcanzado niveles alarmantes en toda América. Wilmer Marquiño Quezada, asesor en Vigilancia de la Salud de la OMS, subraya que “la vigilancia epidemiológica es sumamente importante” y que “dependerá de las medidas que implemente el sistema sanitario y la comunidad en cuanto a los criaderos y el aumento del vector”.

Frente a esto la OMS insiste en que la prevención es clave para mitigar el impacto del dengue. La comunidad debe estar informada sobre cómo eliminar los criaderos de mosquitos y reconocer los signos de alarma, que indican que hay que acudir en búsqueda de atención médica. El organismo internacional enfatiza que, aunque la vacunación es una herramienta adicional, la vigilancia epidemiológica y la educación son fundamentales para controlar la propagación de la enfermedad.

Marquiño destaca que la forma en que las comunidades se enfrentan al dengue puede variar significativamente: “Las condiciones de salubridad de los países, así como factores climáticos como sequías y lluvias, influyen en la propagación de la enfermedad”.

Igualmente, el máximo órgano rector de la salud reitera que la preparación y la vigilancia son esenciales para reducir la morbilidad y mortalidad asociadas al dengue. La colaboración entre gobiernos, profesionales de la salud y ciudadanos es crucial para enfrentar la epidemia y prevenir futuros brotes dentro de la comunidad.

Un esfuerzo conjunto

El gobierno federal brasileño también está tomando medidas para combatir el dengue. Se están distribuyendo insumos médicos, ampliando las pruebas diagnósticas y enviando la Fuerza Nacional del Sistema Único de Salud (SUS) para asegurar una atención adecuada a la población de São Paulo. La colaboración entre los diferentes niveles gubernamentales es fundamental para hacer frente a esta emergencia sanitaria.

La epidemia de dengue en Brasil no solo afecta la salud de los ciudadanos, sino que también ejerce una gran presión sobre el sistema de salud pública y la economía. Las autoridades locales están trabajando para movilizar recursos y garantizar que los hospitales estén preparados para atender el aumento en la demanda de atención médica.

La situación en São Paulo es un recordatorio de que el dengue es una enfermedad que puede prevenirse. Las autoridades de salud y la comunidad deben trabajar unidos para implementar medidas efectivas de control, como la eliminación de criaderos y la promoción de la salud pública.

Acciones desde la comunidad

Los ciudadanos de São Paulo están tomando conciencia de la situación y muchas comunidades se están organizando para llevar a cabo campañas de limpieza y educación. La participación activa de la población es esencial para controlar la propagación del dengue y proteger la salud pública.

Algunos vecinos han comenzado a formar grupos para visitar hogares e informar a las familias sobre la eliminación de lugares propensos a la acumulación de agua, donde los mosquitos pueden reproducirse, como estanques, vertederos, recipientes abandonados que reposan líquidos y agua. Estas iniciativas comunitarias son un ejemplo de cómo la colaboración puede ser efectiva en la lucha contra una epidemia como esta.

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