Un enemigo dentro de la casa
Por: Cristina Cabral.
Según la policía británica, se reportaron más de 4.000 casos de violencia doméstica en las primeras seis semanas de cuarentena.
El mundo se detuvo debido a la aterradora pandemia de Covid-19. Pero lo que no se detuvo fue la inexplicable epidemia del milenio, la violencia doméstica. En este mismo instante, miles de mujeres viven momentos de terror y profunda agonía, contando solo con el silencio como su protector. Pero, ¿hasta qué punto silenciar tal dolor es una solución? La violencia doméstica es un cáncer destructivo, que deteriora el amor propio de las víctimas, las familias, la salud emocional de los niños y se esfuerza por dejar cicatrices que apenas desaparecen.
Violencia en pandemia
Según la policía británica, se han informado más de 4.000 casos de violencia doméstica solo en las primeras seis semanas de cuarentena. Cuando hablamos de violencia doméstica, muchos piensan que son solo casos asociados a la violencia física, descuidando todos los demás signos que resultan más tóxicos y dejando secuelas traumáticas que marcan más profundamente que una golpiza o mutilación. Sin embargo, este cáncer tóxico y abusivo es mucho más complejo que una cara deformada o una pierna rota. La tortura comienza dentro de nuestras mentes.
Además de la violencia física, existe la violencia psicológica, que trae consigo una inquietante lista de armas para destruir a la víctima: disminución de la autoestima, control emocional, amenazas, ofensas, aislamiento, burla, traición y uso excesivo de la manipulación o el llamado gaslighting, un arma poderosa para poner a la víctima en duda de su cordura. Esta es una de las técnicas favoritas de sociópatas, psicópatas y abusadores.
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Hay casos en los que las mujeres descubren a sus maridos en un acto de traición y todavía sin vergüenza y sin empatía utilizan frases como: ¡Estás loca! ¡Eso no es lo que estás pensando! No viste bien. El sexo siempre es un pretexto que se utiliza como forma de humillar a sus parejas, especialmente después de que las mujeres son madres. El cuerpo de la mujer se transforma, y según las estadísticas muchas mujeres sufren las primeras experiencias de violencia intrafamiliar durante el embarazo, son aisladas de sus familiares y amigos y son torturadas, viviendo en un miedo constante y asfixiante hacia sus agresores.
La violencia sexual es otra forma de abuso, cuando la mujer es obligada a tener relaciones sexuales no deseadas, cuando no hay consentimiento, cuando hay intimidación, hay mucha presión por parte de la pareja para, por ejemplo, no usar anticonceptivos, chantaje y también presión para quedar embarazada o incluso abortar. Muchas mujeres contraen enfermedades de transmisión sexual graves de sus parejas, como el SIDA, y terminan muriendo sin comprender nunca el motivo de su muerte.
Abuso financiero
Otra forma de abuso es el financiero, un caso más común de lo que podemos imaginar. Ellos controlan el dinero, los salarios y los gastos de sus víctimas. Manipulan, extorsionan, crean deudas y créditos a nombre de sus esposas. El abusador la obliga a trabajar mientras él no está trabajando. La víctima soporta el peso de los gastos familiares, y él no siente necesidad de contribuir y manipula cuando hay asuntos relacionados con las finanzas. Él controla sus extractos bancarios, pero nunca se conocen los suyos.
Aquí en Inglaterra hay muchas formas de ayuda financiera para familias de bajos ingresos y apoyo para madres solteras. También se considera abuso financiero si su pareja controla sus beneficios recibidos del gobierno, como el Universal Credit. Muchos abusadores no sienten la necesidad de trabajar, porque viven exclusivamente de las ayudas gubernamentales de sus parejas, a quienes se les chantajea, si denuncia a las instituciones y otras tienen limitaciones en el idioma inglés, terminando atrapadas.
Otra forma de abuso económico es en el caso de separaciones donde hay niños en común con los abusadores. En estas situaciones, los padres se niegan a pagar la pensión de sus hijos, hay un impago consecutivo, un juego de manipulación y control, en el que el abusador decide cuándo y cuánto pagar de la pensión por los hijos.
Violencia coercitiva
Además de los tipos de violencia mencionados, también existe la violencia coercitiva, que significa una repetición cíclica de conductas abusivas, control y poder en la víctima, continuando sistemáticamente humillando, intimidando, castigando, amenazando. Desde 2015, la violencia coercitiva se ha considerado un delito según la ley inglesa, y los abusadores enfrentan hasta cinco años de prisión.
Con el desarrollo de la tecnología e Internet, nació otro tipo de violencia, la violencia digital, en la que es común que las víctimas sean controladas y reciban mensajes en sus redes sociales, tener fotos y videos personales exhibidos en línea, ser seguidas a través de sitios web y aplicaciones de ubicación.
Vivimos en una sociedad patriarcal donde, a pesar de las luchas feministas, la tan deseada victoria en igualdad de género sigue siendo difícil. Las mujeres siguen siendo víctimas de la idea estereotipada de que tienen que soportarlo todo. Desafortunadamente para muchos, es una repetición sistemática de un ciclo que se repite de generación en generación.
Existen varios mitos para la explicación de la violencia doméstica, tales como: el abuso de drogas, el estrés, el alcohol, o porque te lo mereces, las mujeres hay que golpearlas y callarlas, la traición es normal. Sin embargo, esta mentalidad de que las mujeres deben ser sumisas, solo permite a los hombres continuar el abuso sin ser castigados y sufrir las consecuencias de sus errores.
Recuerda que, si tienes un hijo, amigo, hermano, conocido que es un abusador y simplemente te cruzas de brazos, eres cómplice de un delito.
Caja:
Contacto telefónicos instituciones
Policía emergencia: 999, no emergencia 101
National Centre for Domestic Violence: 08009702070
Women’s Aid: 08082000247
Victim support: 08081689111
Latin American Women’s Aid: 02072750321
Domestic Violence Assist: 08001958699
Men’s Advice line: 0808010327
National LGBT Domestic Abuse line: 08009995428
Samaritans: 116123
Southall Black Sisters: 02085719595
*Cristina Cabral es periodista y cineasta caboverdiana radicada en Londres.
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