
El gobierno británico evalúa limitar visas a ciudadanos de países como Pakistán, Nigeria y Sri Lanka, ante la preocupación por el uso indebido del sistema migratorio. Según el Times, muchas personas ingresan con visas legales de estudio o trabajo y luego solicitan asilo, lo que les permitiría permanecer permanentemente en el Reino Unido.
El Ministerio del Interior anunció que su próximo Libro Blanco sobre Inmigración presentará un plan para recuperar el control del sistema. Aunque no hay cifras actualizadas desde 2020 sobre los controles de salida, se sabe que las solicitudes de asilo alcanzaron las 108.000 el año pasado, siendo los ciudadanos pakistaníes los que más lo solicitaron.
Expertos como Jonathan Portes creen que el impacto de estas restricciones será limitado, pero reconocen que el objetivo es frenar el “abuso” del sistema. El Partido Laborista, bajo el liderazgo de Keir Starmer, ha prometido reducir tanto la migración legal como ilegal, sin imponer objetivos numéricos fijos.
En 2023/24 hubo más de 732.000 estudiantes internacionales en el país, principalmente de India y China. Al mismo tiempo, el número de visas de trabajo y estudio disminuyó. Las nuevas medidas buscan evitar que los migrantes cambien de estatus una vez en el país, sin frenar completamente el ingreso de talento extranjero.