Los líderes del Reino Unido y la UE se reunirán el lunes para finalizar el acuerdo de Irlanda del Norte
El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunciará un nuevo acuerdo sobre las reglas comerciales posteriores al Brexit para Irlanda del Norte. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajará a Inglaterra para las conversaciones finales, y planea dar una conferencia de prensa si las dos partes pueden acordar los términos.
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El objetivo del acuerdo es resolver las tensiones causadas por los acuerdos posteriores al Brexit de 2020 que rigen la provincia británica y su frontera abierta con Irlanda. Se espera que el acuerdo alivie los controles físicos de los bienes que fluyen de Gran Bretaña a Irlanda del Norte y le dé a la provincia británica una opinión sobre las reglas de la UE que debe implementar bajo los términos complicados de la salida de Gran Bretaña del bloque.
«El Primer Ministro quiere garantizar que cualquier acuerdo solucione los problemas prácticos en el terreno, garantice los flujos comerciales libremente en todo el Reino Unido, salvaguardan el lugar de Irlanda del Norte en nuestra unión y devuelve la soberanía a la gente de Irlanda del Norte», según una declaración de la oficina de Sunak. El éxito general de cualquier acuerdo podría depender de si convence al Partido Unionista Democrático Pro-británico (DUP) para que ponga fin a su boicot de los arreglos de poder compartido de Irlanda del Norte.
Sin el apoyo de DUP, también es probable que Sunak enfrente una rebelión del ala euroescéptica de su partido conservador, lo que reviviría las profundas divisiones ideológicas que a veces han paralizado al gobierno desde la votación para abandonar la UE en 2016. La esperanza es que una negociación exitosa aclare la forma de centrar la atención de los votantes en las reformas nacionales mientras busca superar al Partido Laborista de la oposición en las encuestas de opinión antes de una elección nacional esperada en 2024.
El asunto es aún más complicado por la pandemia de COVID-19, que ha dejado a muchos comerciantes en Irlanda del Norte preocupados por los retrasos en el transporte y los problemas en la cadena de suministro. El acuerdo comercial esperado podría aliviar algunos de estos problemas, pero la situación sigue siendo incierta.
El poder compartido fue fundamental para un acuerdo de paz de 1998 que terminó principalmente tres décadas de violencia sectaria en la provincia. Por lo tanto, el éxito general de cualquier acuerdo podría depender de si convence al Partido Unionista Democrático Pro-Británico (DUP) para que ponga fin a su boicot de los arreglos de poder compartido de Irlanda del Norte.
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La tensión ha sido particularmente fuerte en la provincia, que votó en un 56% para permanecer en la UE en el referéndum de 2016, lo que ha provocado críticas y acusaciones de un trato desigual. Más allá de los desafíos internos, hay presión externa para que se resuelva el impasse político en Irlanda del Norte.