Primer ministro Rishi Sunak enfrenta presión política en su primer año

El primer ministro, Rishi Sunak, se enfrenta al descontento entre su bancada política en el Parlamento, al arribar a su primer aniversario el cargo del número 10 Dowining Street. La presión viene de los derechistas que piden recortes de impuestos y políticas más conservadoras, mientras que los moderados están presionando por planes más centrales que se ocupen del costo de la vida para evitar que se pierdan votos a favor de los laboristas.

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Con el primer aniversario de su mandato como primer ministro previsto para el miércoles, hasta 25 parlamentarios conservadores están preparados para presentar cartas de censura en su liderazgo después de las desastrosas pérdidas en las elecciones parciales en Tamworth y Mid Bedfordshire, según reportes de prensa local.

Sin embargo, muchos más parlamentarios conservadores están resignados a que Sunak dirija el partido en las próximas elecciones debido a la cantidad de cambios de liderazgo que el partido ya ha visto desde 2019.

Por Downing Street han pasado cuatro primeros ministros desde el 2019. Theresa May fue reemplazada ese año por Boris Johnson. Le dio paso a Liz Truss en 2022, y Sunak consiguió el trabajo cuando el mandato de Truss terminó después de 44 días.

Sunak se enfrentará a una prueba clave en la próxima semana mientras busca impulsar el proyecto de ley de reforma de los inquilinos, que es probable que se enfrente a una rebelión entre los conservadores radicales.

Pero se cree que se ha inclinado a la presión de la derecha conservadora para abandonar una prohibición prometida desde hace mucho tiempo de la terapia de conversión para las personas gays y trans del discurso del rey previsto para el 7 de noviembre.

Sunak y Jeremy Hunt, el jefe de las finanzas, también están considerando la posibilidad de señalar posibles recortes de impuestos futuros. Las promesas de aumentar el umbral del impuesto sobre la renta del 40%, reducir el impuesto de timbre y abolir el impuesto de sucesiones se encuentran entre las opciones que se están considerando.

La opinión pública está siendo puesta a prueba por Downing Street para averiguar qué reducción de impuestos podría dar al partido el mayor impulso político preelectoral, con el presupuesto de primavera de 2024 considerado el más pronto que podría anunciarse.

Robert Jenrick, el ministro de inmigración, dijo a las emisoras el domingo que la inflación tendrá que ser controlada antes de que se puedan considerar los recortes de impuestos.

«Se puede confiar en que los conservadores tomen decisiones sensatas y prudentes sobre el futuro de la economía y que reduzcan los impuestos donde sea capaz de hacerlo», dijo a la BBC.

También hay algunos nervios dentro del Tesoro sobre el impacto de los recortes de impuestos, y el Instituto de Estudios Fiscales dijo la semana pasada que podrían arriesgarse a alimentar la inflación, lo que llevaría a tasas de interés más altas y a una recesión.

Sin embargo, muchos de los backbenchers de Sunak están presionando por una acción más decisiva en cuanto a los impuestos.

Rees-Mogg, un ex secretario de negocios, hizo una crítica vertiginosa del tiempo de Sunak en el número 10 hasta ahora y sus ofertas de conferencias del partido, escribiendo en el Mail del domingo: «Nadie está entusiasmado con las matemáticas a 18 o los cambios a los niveles A en 20 años, o de hecho una prohibición de fumar establecida para una fecha arbitraria”.

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«Ya es hora de dejar de golpear a nuestros propios votantes con políticas que los empeoren o con tonterías despiertas que los ofenden”.

«En su lugar, tenemos que empezar a reducir el tamaño del estado, los recortes de impuestos que devuelven a la gente su propio dinero y una solución al problema de la migración».

George Osborne, un ex canciller de Tory, también fue mordaz sobre el intento de Sunak de posicionarse como un «candidato de cambio» en las elecciones, diciendo que sería difícil lograrlo cuando se vea como el «último insider» en Westminster.

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Dijo que no era imposible que los conservadores ganaran las próximas elecciones, pero advirtió en el Sunday Times: «Cuando el swing está en marcha, el swing está en marcha. El swing está claramente en Gran Bretaña. Es muy difícil, entonces, resistir esa marea».