Alrededor de 2 millones de hogares británicos apagan refrigeradores por austeridad
Alrededor de 2 millones de hogares del Reino Unido se han visto obligados a apagar su refrigerador o congelador para ahorrar dinero, mientras continúan luchando con lo que los activistas contra la pobreza llamaron un nivel de penurias “aterrador”. Esto según la organización benéfica Joseph Rowntree Foundation (JRF), que calificó la situación como una señal de que la crisis del costo de vida todavía estaba afectando a las familias de bajos ingresos.
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Millones de familias seguían recurriendo a “medidas desesperadas” para hacer frente al aumento de las facturas y los precios, dijo, y cuatro de cada cinco hogares con crédito universal también se quedaban sin comida, apagaban la calefacción y no reemplazaban la ropa gastada.
La última encuesta de seguimiento de crisis sobre el costo de vida de la fundación benéfica encontró que en octubre una cuarta parte (2,8 millones) de los hogares de bajos ingresos del Reino Unido se endeudaron para pagar los alimentos, un tercio vendió sus pertenencias para recaudar dinero en efectivo y uno de cada seis había utilizado «caliente» comunitario. habitaciones».
Los hallazgos se producen en medio de preocupaciones entre las organizaciones benéficas contra la pobreza de que los ministros estén buscando reducir la ayuda financiera para las familias de bajos ingresos en la declaración de otoño de la próxima semana mediante la reducción de beneficios y la reducción de los pagos de apoyo al costo de vida.
Joseph Rowntree Foundation dijo que, aunque el gobierno había asignado más de £12 mil millones en apoyo al costo de vida y la inflación había comenzado a caer, 7,3 millones de hogares se habían quedado sin alimentos y otros artículos esenciales en los últimos seis meses, lo que sugiere que la crisis estaba lejos de terminar.
Se especula que los ministros podrían congelar el valor de las prestaciones en edad de trabajar a partir del próximo abril, lo que recaudaría miles de millones para el Tesoro pero haría perder a unos 9 millones de hogares con un promedio estimado de £460, y empujaría a las familias de menores ingresos aún más a la pobreza.
“Millones de familias desconectando sus refrigeradores y congeladores es el último capítulo de una larga historia de dificultades. Las personas corren el riesgo de enfermarse por comer alimentos en mal estado y por carecer de alimentos frescos y saludables. Esto corre el riesgo de causar daños duraderos a la salud de millones de personas”, afirmó Peter Matejic, analista jefe del Joseph Rowntree Foundation.
“El panorama no está mejorando para las familias de bajos ingresos incluso cuando la inflación comienza a bajar. Demasiados piden préstamos para pagar la comida, venden sus pertenencias y utilizan bancos cálidos para intentar salir adelante”.
Y añadió: “Es inadmisible que el gobierno esté considerando recortar los beneficios de las familias en dificultades para financiar recortes de impuestos. En la próxima declaración de otoño se deben aumentar las prestaciones en función de la inflación y se deben descongelar las ayudas locales para la vivienda para ayudar a los inquilinos privados con sus costes de vivienda”.
A las organizaciones benéficas les preocupa que las caídas generales en los niveles de inflación, aunque bienvenidas, hagan poco para mejorar los niveles de vida de los más pobres a menos que los beneficios, cuyo valor se ha erosionado en los últimos años, se aumenten para reflejar los precios de los alimentos y la energía y las rentas del sector privado.
Los grupos de bajos ingresos que tienen más probabilidades de quedarse sin productos básicos son aquellos que dependen del crédito universal; hogares negros, asiáticos y de etnias mixtas; familias con un miembro discapacitado y familias con niños, dijo la JRF.
Un portavoz del Departamento de Trabajo y Pensiones dijo: “Los pagos por costo de vida han brindado un importante impulso financiero a millones de hogares: solo una parte del paquete de apoyo récord de £94 mil millones que hemos brindado para ayudar con el creciente costo de las facturas.
“Esto incluye un aumento del 10,1% en las prestaciones a principios de este año, y estamos invirtiendo 3.500 millones de libras esterlinas para ayudar a miles de personas a encontrar empleo, la mejor manera de garantizar su seguridad financiera a largo plazo.
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«En última instancia, la mejor manera de ayudar a las familias es reducir la inflación, y nos apegamos a nuestro plan de reducirla a la mitad este año, tomando decisiones a largo plazo que asegurarán el futuro financiero del país».