Desmantelan banda internacional que traficaba con pasaportes británicos falsos
Al menos dos docenas de delincuentes, integrantes de una banda internacional que imprimía pasaportes falsos para mafiosos fue arrestados por la policía británica. La mafia de pasaportes operaba entre Suramérica, Dubái, Tailandia, Australia y Europa.
La banda, que ayudó a decenas de los delincuentes organizados más notorios del Reino Unido a pasar los controles de aduana, fue desarticulada, tras arduas investigaciones lideradas por la Agencia Nacional del Crimen.
Entre los que este grupo delincuencial ayudó a evadir la captura se encontraba Jamie Acourt, de Eltham, sospechoso del asesinato de Stephen Lawrence, quien en diciembre de 2018 se declaró culpable de encabezar un complot de drogas de 4 millones de libras esterlinas. Se enfrenta a otro año tras las rejas después de no poder desembolsar más de £ 90 mil que ganó en un complot de drogas de £ 2.1 millones.
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Los oficiales creen que los estafadores proporcionaron cientos de pasaportes del Reino Unido que permitieron a los delincuentes, incluidos los fugitivos de la justicia británica y los traficantes internacionales de drogas y armas de fuego, cruzar fronteras y realizar negocios sin ser detectados.
El modus operandi de los sospechosos detenidos era actuar como intermediario entre los delincuentes que buscan comprar los pasaportes y los miembros del grupo delictivo que los proporcionaron.
Nueve personas que se cree que eran miembros del grupo también fueron detenidas bajo sospecha de conspiración para pervertir el curso de la justicia pública y fabricar instrumentos falsos en redadas de la Agencia Nacional del Crimen en varias regiones de Inglaterra.
Un equipo de agentes de la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA), que trabaja en estrecha colaboración con la Oficina de Pasaportes de su Magestad y la Policía Nacional Holandesa, había estado monitoreando los movimientos del grupo y fue esencial al proporcionar información de inteligencia sobre los pasaportes británicos utilizados por los fugitivos. Esto ha dado lugar a numerosos arrestos en toda Europa y más allá en Dubái, Australia, Tailandia y Brasil.
Los presuntos clientes del grupo incluyen a Jamie Acourt, quien fue arrestado en España en 2018 y luego encarcelado durante nueve años por delitos de drogas, y Michael Moogan, uno de los fugitivos más buscados del Reino Unido que fue arrestado en Dubai en abril de 2021.
También se sospecha que el grupo proporcionó los pasaportes a miembros de grupos del crimen organizado irlandeses y escoceses de alto perfil, y a Richard Burdett, quien fue encarcelado el mes pasado junto con su hermano Daniel después de que una investigación de la NCA descubrió que habían organizado la importación de 16 pistolas y armas automáticas en el Reino Unido.
Los oficiales de la NCA alegan que el grupo se especializó en pasaportes británicos genuinos obtenidos de manera fraudulenta, documentos que se emiten de manera auténtica pero que se han solicitado por usar información falsa. El resultado es un documento aparentemente legítimo.
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El sistema usado por la banda era captar a personas que estuvieran dispuestas a vender sus datos personales para las solicitudes de pasaportes. Se cree que se realizaron pagos de hasta £ 2.000 a quienes estuvieran dispuestos a proporcionar su identidad.
Otras 14 personas, sospechosas de recibir los pasaportes británicos o ayudar al grupo a través de refrendar documentos que sabían que eran fraudulentos.
La redada policial realizada ayer involucró a más de 250 oficiales, sigue a una larga investigación de la Agencia Nacional del Crimen sobre la red criminal denominada Operación Strey. La actividad también contó con el apoyo de la Policía Metropolitana, conocida mejor como el Scotland Yard.
Jacque Beer, Jefe Regional de Investigaciones de la NCA, dijo: “Esta es una de las investigaciones de la NCA más importantes de los últimos tiempos.
“Creemos que las actividades de este grupo han permitido algunas de las actividades delictivas organizadas más graves en el Reino Unido y en todo el mundo.
“La operación ha desmantelado un servicio criminal que permite a traficantes de drogas y armas de fuego, presuntos asesinos y prófugos evadir la detección y operar internacionalmente con identidades falsas.
“No solo ha disuelto una conspiración criminal extendida y profundamente arraigada; ha llevado al fortalecimiento de las salvaguardias contra la explotación criminal del sistema de emisión de pasaportes del Reino Unido.