Las familias que luchan por hacer frente a las facturas de energía están buscando refugio en McDonald’s

Las familias que luchan por hacer frente a las facturas de energía están buscando refugio en McDonald’s, y una organización benéfica dice que padres e hijos en apuros están pasando sus noches en los restaurantes de comida rápida, confiando en las instalaciones como cocina de emergencia, baño y sala de estar.

«La gente está comprando a sus hijos una comida feliz por unas cuantas libras y los mantiene calientes por dentro. Luego se lavan y cepillan los dientes en los fregaderos y ven la televisión durante horas en el wifi gratuito», dice Matthew Cole, presidente de los fideicomisarios de la Fundación Fuel Bank, un organismo que intenta ayudar a las familias con sus facturas, que actualmente se disparan en medio de una furiosa inflación.


Las realidades de la vida para aquellos en dificultades financieras son duras: padres que llevan a sus hijos a centros de ocio para usar las duchas sin nadar. El equipo de Cole ha tratado de persuadir a los residentes de que no quemen muebles o paletas de madera para mantenerse calientes, por la preocupación de que incendiarán sus casas, pero muchos sienten que no tienen otra opción.

Cole se encargó originalmente de tratar con personas vulnerables en el proveedor de energía npower. Rápidamente se dio cuenta de que cuando los clientes tenían problemas para pagar las facturas rara vez recurrían a su proveedor de energía. «Es un problema oculto: si un cliente deja de pagar rara vez te dice por qué».

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En cambio, muchos de los 4,5 millones de hogares que utilizan medidores de pago por adelantado se están «autodesconectando» y se quedan sin calefacción y sin electricidad. La Fundación Fuel Bank es ahora independiente, financiada a través de una mezcla de subvenciones, fondos públicos y apoyo de la industria. No tiene sus propias instalaciones, sino que se vincula con los proveedores existentes de bancos de alimentos y apoyo comunitario, como Trussell Trust y Citizens Advice, a través de 350 sitios en todo el país.

Ha ayudado a más de 500 000 personas. Después de evaluar sus necesidades, las personas suelen recibir fondos electrónicamente para cubrir de siete a 10 días de suministro de energía. También reciben ayuda para hablar con su proveedor de energía y solicitar otras formas de apoyo estatal. «La pobreza de combustible rara vez es el único problema, si estás luchando con la calefacción, es probable que también te preocupes por la comida y la ropa», dice Cole. La fundación experimentó un aumento del 74 % en las consultas con respecto al año pasado en los tres primeros meses de 2022.

Cole dice que un gran objetivo es evitar que los británicos con escasez de efectivo recurran a prestamistas a domicilio de alto interés. Los ejecutivos de la industria ya han pronosticado un aumento de las deudas incobrables si las facturas anuales de energía limitadas alcanzan las 3.000 libras esterlinas que algunos han pronosticado en octubre. Citizens Advice dice que la deuda energética promedio ahora es de 1.450 libras esterlinas, frente a 1.330 libras esterlinas en 2020.

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La investigación de British Gas y YouGov muestra que el 40 % de los adultos del Reino Unido tendrán dificultades para hacer su próximo pago. Ha habido un crescendo de llamamientos para que el gobierno ayude, y los proveedores ofrecen cierto apoyo.

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