Alerta roja en Londres y el sureste de Inglaterra
Alerta roja en Londres y el sureste de Inglaterra ante la perspectiva de más desabastecimientos de combustible, esto pese a que ha habido una mejora en la crisis de suministros, en el resto del país por el apoyo de las fuerzas militares.
Esto se da en momentos en que Kwasi Kwarteng, el secretario de Negocios, fue criticado por sus compañeros del partido Conservador por no actuar con mayor rapidez para abordar la crisis del petróleo cuando estalló un juego de culpas en la conferencia conservadora.
Los críticos en el gabinete dijeron que Kwarteng, quien fue nombrado secretario de Comercio en enero, debería haber reaccionado antes a las señales de que los suministros de gasolina se estaban agotando.
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El Ministerio de Defensa envió al comodoro del aire Richard Pratley para ayudar a abordar la crisis emergente en medio de críticas sobre cómo la estaba manejando el departamento de Kwarteng.
También hay una mayor desilusión en algunas partes de Downing Street sobre el desempeño del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS).
Sin embargo, los partidarios conservadores de Kwarteng han argumentado que el Departamento de Transporte (DfT) es responsable de la escasez de conductores de vehículos pesados y, por lo tanto, debería asumir gran parte de la culpa.
En los últimos días, ha habido indicios de que la crisis de combustible está disminuyendo. El análisis gubernamental de la disponibilidad de gasolina, muestra que solo Londres y el sureste están etiquetados en rojo, lo que significa «se esperan desabastecimientos significativos».
East Midlands y East of England están etiquetados en amarillo, lo que significa «se esperan algunos desabastecimientos». Otras partes del país son verdes, lo que significa «niveles de existencias promedio».
Los ministros del gabinete en la conferencia conservadora en Manchester expresaron su sorpresa de que más de una semana de colas en las estaciones de servicio no habían llevado a un mayor impacto político. Según las encuestas, los conservadores continúan disfrutando de una cómoda ventaja sobre los laboristas a pesar de los días de titulares sobre la escasez de combustible.
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Pero se ha señalado con el dedo a la cúpula del Gobierno sobre quién es el culpable de los problemas actuales, dado que el informe de política recae en varios departamentos diferentes.
BEIS, que dirige Kwarteng, supervisa el suministro de combustible y las estaciones de servicio, lo que significa que parte de la crisis cae directamente en su territorio. Sin embargo, la falta de conductores de vehículos pesados y los problemas para realizar las pruebas para obtener sus licencias es un problema para el DfT, encabezado por Grant Shapps.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior ha estado involucrado en la oferta de 5.000 visas nuevas para conductores extranjeros de vehículos pesados y el Ministerio de Defensa para alrededor de 200 soldados que ayudan a entregar combustible.
Kwarteng enfrenta el desafío de abordar la escasez mundial de gas, que está elevando los precios de la energía y tiene repercusiones en las cadenas de suministro en el Reino Unido.
Una fuente del gobierno lo defendió diciendo: «Gracias a las rápidas intervenciones realizadas por el secretario de Comercio durante la semana pasada, la demanda se ha estabilizado, las existencias de combustible en las explanadas han aumentado significativamente y casi todas las regiones han vuelto a la normalidad».
«Los conductores del ejército están ahora en camino para abordar rápidamente la escasez de conductores de vehículos pesados en Londres y el sureste, y esperamos que la situación mejore aún más en los próximos días».
Mientras tanto, se ha culpado a la crisis del combustible por llevar el uso del automóvil a su nivel más bajo desde mediados de mayo. Las cifras del Departamento de Transporte muestran que el tráfico de automóviles en Gran Bretaña el martes pasado estaba en el 86 por ciento de los niveles previos a la pandemia.
El lunes de esta semana, el día más reciente cubierto por las estadísticas, el tráfico de automóviles fue del 91 por ciento, frente al 97 por ciento de la quincena anterior.