Boris Johnson planea que se relajen normas de salud y seguridad para aliviar el alto costo de vida en el Reino Unido

El primer ministro, Boris Johnson, planea que se relajen normas de salud y seguridad para aliviar el alto costo de vida en el Reino Unido, considerado el más grave de las últimas décadas. El objetivo es reducir la carga fiscal, que sería la mejor manera de ayudar a las familias en apuros.

Se instó a Rishi Sunak a reducir los impuestos durante una reunión del Gabinete sobre cómo abordar la crisis del costo de vida, luego de que las cifras oficiales revelaran ingresos fiscales récord para el Tesoro.

Mientras que los colegas sugirieron reducir el costo del cuidado de los niños y eliminar las ITV para ayudar a aliviar el dolor de las facturas y los precios en aumento, Kit Malthouse, el ministro de policía, argumentó que reducir la carga fiscal sería la mejor manera de ayudar a las familias en apuros.

Se entiende que su punto de vista recibió apoyo en la sala y fue respaldado por ex ministros del gabinete el martes por la noche.

Boris Johnson está presionando para reducir el costo del cuidado de los niños permitiendo que las guarderías de Inglaterra asuman a más niños pequeños sin emplear personal adicional, como parte de los planes para relajar las normas de salud y seguridad para aliviar el costo de vida.

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En una sesión de lluvia de ideas en el gabinete sobre la reducción de los costos de vida, Johnson estuvo de acuerdo con la idea de revisar las proporciones de guarderías entre el personal y los niños, mientras que Grant Shapps, el secretario de transporte, sugirió cambiar el MOT o revisión anual de vehículos a dos años, en lugar de una. Otras ideas que surgieron incluyeron el desguace de aranceles para las importaciones de alimentos y el desguace de compromisos netos cero.

Según una fuente, Johnson pidió acelerar una revisión de los costos del cuidado de los niños, que ha estado analizando cuántos niños puede supervisar cada adulto. Una fuente del gabinete dijo que Nadhim Zahawi, el secretario de educación, estaba tratando de alinear más a Inglaterra con Escocia, que tiene proporciones más flexibles para los niños de dos años.

Por el momento, tanto Inglaterra como Escocia permiten un adulto por cada tres niños menores de dos años, pero difieren para los niños de dos años, con Inglaterra diciendo un adulto por cada cuatro niños y Escocia permitiendo un adulto por cada cinco niños.

Para los niños de tres años o más, Inglaterra permite que el personal cualificado cuide a 13 niños cada uno, y que el personal no cualificado cuide a ocho niños. En Escocia, las normas son un adulto por cada ocho niños de tres a ocho años, y un adulto por cada 10 niños para los mayores de ocho años.

En la misma reunión, Shapps planteó la idea de relajar las normas de ITV que rigen la inspección técnica de los vehículos. Sugirió permitir los controles de seguridad cada dos años en lugar de cada año para ahorrar dinero a los automovilistas, después de que anteriormente hubiera una extensión de seis meses durante la pandemia.

La reunión se celebró después de que Johnson pidiera a su gabinete que pensara en formas de reducir la crisis del costo de vida, solo unas semanas después de la declaración de primavera de Rishi Sunak, que fue criticada por su falta de ayuda para las familias. Sin embargo, se les advirtió que no habría dinero extra y se les pidió que encontraran soluciones «no fiscales».

Sunak «subrayó la importancia de no alimentar a nuevos aumentos de la inflación e hizo hincapié en que el Reino Unido está gastando actualmente 80 000 millones de libras esterlinas en el servicio de nuestra deuda», dijo el número 10. El primer ministro examinará las opciones cuando presida un «comité de estrategia nacional y económica» en las próximas semanas.

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Tanto los laboristas como los demócratas liberales acusaron al gobierno de planear comprometer la seguridad de los niños. Bridget Phillipson, la secretaria de educación en la sombra, dijo: «Los conservadores están haciendo que el cuidado infantil de alta calidad sea cada vez más inasequible y inasequible… Ahora la solución del gobierno es reducir la calidad sin hacer ninguna diferencia en la disponibilidad».

Munira Wilson, portavoz de educación de Lib Dem, añadió: «El nuevo plan de Boris Johnson no es abordar este problema de frente, sino recortar atajos y poner en peligro a nuestros hijos. Su seguridad debe ser nuestra prioridad número uno, no reducirse a una medida de reducción de costes».

También se produce cuando el gabinete se enfrenta a divisiones sobre el número 10 y el enfoque de Jacob Rees-Mogg para tratar de obligar a los funcionarios públicos a volver a la oficina. Se sabe que al menos dos ministros del gabinete son escépticos sobre el enfoque de confrontación de Rees-Mogg de dejar notas en los escritorios de los funcionarios públicos cuando se ve que no están en la oficina, además de Nadine Dorries, la secretaria de cultura, quien dijo que la medida era «Dickensiana».

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La falta de entusiasmo por la cruzada de Rees-Mogg para que los funcionarios públicos vuelvan al «trabajo prepandémico» también es evidente a nivel ministerial. Un alto ministro y leal habitual a Johnson dijo que la actitud combativa del número 10 hacia la administración pública no tenía sentido, diciendo: «No elijas una pelea con la administración pública, ya que encontrarán una manera de joderte». Dijeron que su departamento estaba comprometido a confiar en los funcionarios públicos para encontrar un equilibrio y trabajar de forma flexible.

Una fuente del gabinete dijo que el enfoque de «molegar con los dedos» no fue tan exitoso como establecer una guía de trabajo clara y flexible, mientras que otra dijo que las tácticas de su departamento eran el «aliento» y un «enfoque optimista».

The Guardian informó el lunes que Simon Case, el secretario del gabinete y al menos cuatro secretarios permanentes se encuentran entre los que han expresado su preocupación por el enfoque de Rees-Mogg.

Johnson también criticó la «cultura post-Covid mañana» en el lugar de trabajo durante la reunión del gabinete del martes, y más tarde le dijo a TalkTV: «Utilicé esas palabras, no necesariamente las usé sobre ninguna institución en particular, pero creo que tenemos un problema general en algunos de nuestros enfoques de los servicios públicos, y tal vez más ampliamente, que todos nos acostumbramos a trabajar desde casa, a las llamadas de Zoom, a pensar que podríamos hacer negocios así.

«Creo que para muchas personas es genial, no quiero minimizar el valor de esto… Pero tengo que preguntarme, soy el custodio del erario público y estoy viendo cuánto estamos tomando y cuánto estamos gastando, ya sea que en realidad sea tan productivo».

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