El Partido Conservador de Sunak sufre golpes en las elecciones parciales
El Partido Conservador de Sunak sufre golpes en las elecciones parciales pero retiene el escaño de Johnson: laboristas ganan terreno con la mira en las elecciones nacionales
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Los conservadores del primer ministro británico, Rishi Sunak, perdieron dos escaños parlamentarios estratégicamente importantes el viernes, pero inesperadamente retuvieron el antiguo electorado de Boris Johnson en un revés para el opositor Partido Laborista.
La estrecha victoria de los conservadores en el escaño de Johnson le dio a Sunak un respiro para tratar de reducir la gran ventaja del Partido Laborista en las encuestas con el objetivo de reducir la alta inflación y aliviar una crisis del costo de vida antes de las elecciones nacionales previstas para el próximo año.
Sunak se apresuró a elogiar la victoria como prueba de que las elecciones nacionales no fueron un «trato hecho». En un café en la circunscripción, dijo a los periodistas: «El mensaje que me llevo es que tenemos que duplicar, apegarnos a nuestro plan y cumplir con la gente».
Pero la magnitud del desafío se destacó por la pérdida del escaño parlamentario conservador de Selby y Ainsty en el noreste de Inglaterra, donde los laboristas anularon la mayor mayoría conservadora en una elección parcial desde la Segunda Guerra Mundial.
Los conservadores también sufrieron una aplastante derrota en otra votación, pero la retención del escaño de Uxbridge y South Ruislip a las afueras del centro de Londres por menos de 500 votos aseguró que Sunak evitara convertirse en el primer líder británico en perder tres elecciones parciales en un solo día en más de medio siglo.
El ex ministro conservador David Jones dijo a Reuters que su partido ahora necesita impulsar políticas económicas para reconstruir el apoyo en áreas tradicionalmente fuertes. «Con hasta 18 meses hasta las elecciones, hay tiempo para hacerlo», dijo.
Sunak, ex ministro de Finanzas y banquero de inversión, ha tratado de usar su liderazgo tecnocrático para restaurar la credibilidad de los conservadores después de que una serie de escándalos el año pasado obligaron a Johnson a renunciar como primer ministro, y la agitación económica llevó a su sucesora, Liz Truss, a renunciar después de solo seis semanas.
Se espera que reorganice pronto a sus ministros principales para elegir a su equipo para luchar en las próximas elecciones.
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Con una inflación obstinadamente alta, estancamiento económico, aumento de las tasas hipotecarias, disturbios industriales y largos tiempos de espera para usar el servicio de salud estatal, los conservadores se habían preparado para la posibilidad de perder los tres escaños.