Altos niveles de ausentismo persistente y problemas de salud mental han socavado los exámenes escolares
Los altos niveles de ausentismo persistente y problemas de salud mental han socavado los resultados de los exámenes escolares conocidos como GCSE de los alumnos de secundaria que se publicarán más adelante esta semana. Así lo aseguraron los directores, mientras los expertos en educación advierten que este año se otorgarán 300.000 calificaciones menos en Inglaterra.
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Los líderes escolares dijeron que experimentaron un número sin precedentes de alumnos que no se presentaron o se retiraron en medio de los exámenes.
El gobierno de Inglaterra ya advirtió que los resultados de GCSE publicados el jueves caerán significativamente este año, como parte de su plan para reducir abruptamente las calificaciones a niveles previos a la pandemia después de tres años de calificaciones generosas. Pero los directores advirtieron que las escuelas habían estado luchando con niveles anormales de ansiedad, así como con las secuelas de Covid y los efectos de la crisis del costo de vida que afecta en particular a las familias desfavorecidas.
A principios de este año, la prensa reportó que uno de cada 10 alumnos que tomaron GCSE en el año 11 se ausentó de la escuela en Inglaterra todos los días, un aumento del 70% desde antes de la pandemia de Covid.
Es probable que las altas tasas de ausencia entre los maestros y los alumnos que se enfrentan a los exámenes influyan en los resultados del GCSE.
“Algunas de mis niñas no habían tenido un maestro de ciencias sustantivo durante todo el año. Tenemos tres puestos científicos sin cubrir”, según reportan alguna escuelas locales.
En otros casos, se señala que las altas tasas de ausencia y la grave interrupción causada por el covid habían dificultado la incorporación de buenos hábitos de aprendizaje en el período previo a los exámenes de este año.
“La mayoría de las escuelas tienen un gran número de alumnos que han estado ausentes persistentemente y eso tendrá un impacto en sus cifras generales. La preocupación inmediata es por los propios jóvenes, porque no han tenido los ajustes que tienen los años anteriores.
“Lo que hemos visto es un impacto significativo en la salud mental y el bienestar de los jóvenes y creemos que eso se reflejará en sus resultados. Los jóvenes que se encuentran en algún tipo de desventaja por circunstancias sociales o familiares, o necesidades educativas especiales, tienen más riesgo, sin duda.
“Muchas escuelas realmente han tenido problemas para hacer lo mejor por sus alumnos porque el sistema ha trabajado en su contra. Todos hemos hecho nuestro mejor nivel absoluto, pero ha sido difícil”.
Geoff Barton, secretario general de la Asociación de Líderes Escolares y Universitarios, dijo que los resultados de este año afectarían la forma en que Ofsted trata a las escuelas en Inglaterra y en las tablas de clasificación a pesar de que muchos factores están fuera de su control.
“Esto podría conducir a una reducción de las oportunidades de vida de estos jóvenes y a que las escuelas que atienden a comunidades desfavorecidas sean penalizadas por el régimen de rendición de cuentas del gobierno”, dijo Barton.
“El gobierno no ha brindado suficiente apoyo a los jóvenes afectados por estos factores y tampoco ha reformado el sistema de responsabilidad escolar para que sea menos punitivo y más solidario. Ambas cosas tienen que suceder”.
Los estudiantes reciben sus resultados de nivel A en la escuela Richard Challoner
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Si bien los reguladores de Gales e Irlanda del Norte han optado por ser más indulgentes con la forma en que se califican los exámenes este año, el gobierno de Inglaterra ha seguido adelante con la aplicación de calificaciones previas a la pandemia en los resultados de GCSE y A-level de este año.
Alan Smithers, profesor emérito de educación, en la Universidad de Buckingham, dijo que los resultados del nivel A de la semana pasada, con una caída récord en la proporción de las mejores calificaciones emitidas, era un «indicador fuerte» de que el regulador de exámenes Ofqual llevaría a cabo los planes.
Smithers dijo que el regreso a los resultados de 2019 significaría una caída récord en los grados 7, 8 y 9, equivalentes a A* a A, que afectaría a unos 100.000 estudiantes.
“Aunque los cambios porcentuales pueden no parecer mucho, dada la gran cantidad de entradas, equivale a un cambio importante, lo que resulta en alrededor de 300,000 calificaciones menos altas”, dijo Smithers.
“Esto será un shock para los jóvenes y sus padres, pero es necesario restaurar el valor, la precisión y la exactitud de las calificaciones, que se les fue de las manos cuando no se pudieron realizar los exámenes”.
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En 2019, el 20,6 % de las entradas en Inglaterra obtuvieron calificaciones del 7 al 9. Pero con la eliminación de los exámenes durante el Covid, la proporción aumentó al 28,5 % a través de la evaluación de los maestros en 2021, antes de caer al 26 % cuando regresaron los exámenes el año pasado.