El aumento de los precios ha sido inmensamente difícil de afrontar para muchas personas

El aumento de los precios ha sido inmensamente difícil de afrontar para muchas personas, sobre todo porque se han centrado en los elementos esenciales de los alimentos y la energía.

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Sin embargo, el pronosticador independiente del gobierno, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por sus siglas en inglés), ahora espera que la tasa de inflación, que representa el aumento del costo de la vida, baje al 2,9 % para fines de año, luego de haber alcanzado un máximo de más del 11 %. La meta fijada para la inflación es del 2%.

Los precios seguirán subiendo en las tiendas, pero no tan rápido como lo han hecho. Eso no quiere decir que no habrá dolorosos aumentos de precios por venir. Por ejemplo, habrá grandes aumentos en las facturas de banda ancha y telefonía móvil para millones de personas en abril, y muchos propietarios se enfrentarán a demandas hipotecarias más altas.

Los ingresos por enajenación por persona caerán un 6% este año fiscal y el próximo, según la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, lo que representa la mayor caída en dos años en los niveles de vida desde que comenzaron los registros en la década de 1950.

Eso podría llevar a que las personas recurran a sus ahorros para pagar las cosas.

En la actualidad, las personas con discapacidad deben realizar una evaluación de la capacidad laboral para comprobar qué responsabilidades relacionadas con el trabajo deben cumplir para recibir los beneficios en su totalidad.

La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR) dijo que las perspectivas económicas se habían «iluminado» desde su último pronóstico oficial en noviembre, prediciendo una recesión «más corta y superficial», y una caída más rápida en el endeudamiento y la deuda.

Sin embargo, el organismo de control de impuestos y gastos del Gobierno también advirtió que los hogares todavía se enfrentaban a la mayor presión de dos años en los niveles de vida que se haya registrado. La carga fiscal se mantiene en un alto nivel de posguerra y la inversión empresarial general seguirá siendo anémica. Las consecuencias de la guerra en Ucrania y las medidas de confinamiento pandémico también seguirán afectando a la economía en los próximos años.

Se supone que Gran Bretaña se encuentra en medio de una recesión de un año. En noviembre, el OBR dijo que la economía había comenzado a reducirse en el segundo semestre de 2022, y que no saldría de la recesión hasta finales de este año.

El organismo independiente ya no cree que este sea el caso.

Si bien los funcionarios todavía esperan que la economía se contraiga un 0,2 por ciento este año, cree que una recesión técnica, dos trimestres consecutivos de declive económico, ya no está en juego.

La disminución proyectada también es mucho más superficial que su pronóstico anterior para una caída del 1,4 por ciento. En cambio, se espera que la economía se reduzca en un 0,4 % en los primeros tres meses de 2023, antes de aplanar en el segundo trimestre.

Se espera que la economía crezca un 1,8 % en 2024 y un 2,5 % en 2025 a medida que la recuperación gane tracción, antes de reducirse a un 1,9 % en 2027.

Richard Hughes, presidente de la OBR, dijo: «Ahora esperamos una recesión más corta y superficial en la primera mitad de este año. Esto es una consecuencia de la disminución de los precios de la energía y las tasas de interés que reducen algunas de las presiones a corto plazo sobre el gasto por parte de los hogares y las empresas. La buena noticia es que se espera que la economía se reduzca en solo un 0,5pc de pico a abajo, mucho menos que el pronóstico de caída del 2pc en noviembre.

¿Qué es lo malo? La economía seguirá siendo más pequeña que su tamaño previo al confinamiento hasta mediados del próximo año. Cualquier otra economía del G7 ya es más grande.

Las últimas previsiones de la OBR siguen siendo significativamente más optimistas que las del Banco de Inglaterra, que predice que la economía se reducirá este año y el próximo

La gente se está aferrando al dinero extra que ahorraron en viajes, almuerzos y salir durante el confinamiento

Esto será abolido, y el derecho a los beneficios se separará de la capacidad de trabajo de una persona, como parte de una revisión planificada del sistema.

En el futuro, solo habrá una evaluación de salud y discapacidad: la evaluación de pago independiente personal (PIP).

Dos millones de solicitantes de empleo con crédito universal podrían enfrentar sanciones más rigurosas si no aceptan el trabajo que el gobierno considera apropiado.

Recuerde, algunas de las decisiones más importantes que afectarán sus finanzas en abril y más allá ya se han tomado.

Fue en la Declaración de otoño de noviembre que el Sr. Hunt dijo que los beneficios y la pensión estatal aumentarían en abril en un 10,1% y que también se entregarán más pagos por costo de vida el próximo año.

Lo que es realmente importante, las bandas (o umbrales) del impuesto sobre la renta ya están congeladas hasta 2028. Eso significa que cualquier tipo de aumento salarial podría arrastrarlo a una categoría impositiva más alta. Incluso si no lo hace, es casi seguro que significará que una mayor proporción de sus ingresos está sujeta a impuestos.

Comienza a pagar impuestos sobre la renta sobre ganancias anuales de más de £ 12,570, cargadas al 20%. A continuación, paga un impuesto del 40 % sobre las ganancias superiores a 50 270 £ al año, aunque las bandas son diferentes en Escocia.

Otro anuncio realizado en la última gran declaración es que la tasa más alta del impuesto sobre la renta, que actualmente es del 45 % sobre ganancias superiores a £150 000, se pagará sobre ganancias superiores a £125 140 a partir de abril. Eso significa que los mejor pagados podrían pagar cientos de libras más al año en impuestos sobre la renta.

Anteriormente se anunció que la tasa de pago mínima para las personas de 23 años o más, el salario digno nacional, aumentará a £ 10,42 en abril desde £ 9,50 por hora, un movimiento que afecta a alrededor de dos millones de personas. Son los empresarios los que deben asumir este coste.

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Continúan una serie de disputas salariales en el sector público, como en el caso de los maestros y los trabajadores ferroviarios, ya que los trabajadores sienten que su salario no está a la altura del aumento del costo de vida.