El plan del gobierno para enfrentar la crisis de altos costos del primer ministro Boris Johnson fue rechazado

El Discurso de la Reina al Parlamento, que recoge el plan del primer ministro Boris Johnson para el año legislativo está «desprovisto de ideas» para abordar la crisis del coste de la vida. Esto, a pesar que se introdujeran 38 nuevos proyectos de ley para ser aprobado en los próximos doce meses. La oposición acusó al gobierno de no actuar para proteger a las personas en medio de la creciente inflación

Boris Johnson fue acusado de estar «desprovisto de ideas o propósitos», después de un discurso de la Reina que no ofreció medidas específicas para abordar la crisis inmediata del costo de vida.

En cambio, el discurso, pronunciado por el Príncipe de Gales en medio de la pompa de la apertura estatal del parlamento, incluyó planes para romper la Ley de Derechos Humanos, dificultar que los concejos municipales cambien el nombre de las calles y privaticen el Canal 4.

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El líder laborista, Keir Starmer, dijo que el discurso mostraba que el gobierno no tenía principio rector.

«La política británica está fuera de ideas», dijo. «Se ha prometido otra acción sobre el costo de la vida, pero ciertamente no hubo ninguna en el discurso de la Reina. Destacó con razón la necesidad de crecimiento, la condición previa esencial para poner fin al estancamiento de nuestros niveles de vida, pero hizo poco para lograrlo realmente».

Con la Reina incapaz de dar el discurso por primera vez en casi 60 años, el príncipe Carlos comenzó diciendo que «La prioridad de mi gobierno es hacer crecer y fortalecer la economía y ayudar a aliviar el costo de vida de las familias».

Sin embargo, el programa de Johnson para la nueva sesión parlamentaria incluía una serie de planes bien rastreados y controvertidos, incluida la prohibición de las protestas disruptivas y la prevención de que las universidades no hablaran de plataformas; pero pocas políticas nuevas que puedan impulsar la economía a corto plazo.


El gobierno hizo hincapié en la ayuda que ya había proporcionado, incluido el reembolso temporal de la factura de energía y el recorte de la tasa de reducción del crédito universal.


Fuentes gubernamentales afirmaron que dos tercios de las nuevas leyes previstas tenían como objetivo impulsar el crecimiento económico a medio y largo plazo, señalando el proyecto de ley de seguridad energética, que tiene como objetivo abrir el mercado para nuevas tecnologías como el hidrógeno y la captura de carbono.

Johnson dijo que el país había «llegado a desafíos sin precedentes en la historia reciente», incluida la pandemia de Covid-19 y el despliegue de vacunas, así como la brutal invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin, el suministro de armas del Reino Unido a Kiev y el régimen de sanciones que se había impuesto.

Pero advirtió que los «recortes económicos» de las crisis mundiales significaban enormes trastornos en la economía mundial. «Ningún país es inmune y ningún gobierno puede proteger de forma realista a todos del impacto», dijo.

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En respuesta al discurso en la Cámara de los Comunes, Starmer dijo que el gobierno no había respondido a la escala de la inminente «crisis de estagflación», mientras que los backbenchers conservadores David Davis y John Redwood pidieron recortes de impuestos.

Starmer dijo: «Necesitamos un gobierno del momento, con las ideas que satisfagan las aspiraciones del pueblo».

Afirmó que, en cambio, el gobierno estaba «desprovisto de ideas o propósitos, sin un principio rector o una hoja de ruta para la entrega». Añadió: «Su tiempo ha pasado».

Lejos del costo de vida, el gobierno dijo que introduciría medidas para prohibir los desalojos sin culpa y hacer frente a los propietarios sin escrúpulos; y daría a los consejos nuevos poderes para vender propiedades vacías de la calle principal, en un proyecto de ley de nivelación y regeneración.

También apareció una serie de medidas destinadas a permitir que el gobierno persiguiera cuestiones de «guerra cultural», incluida la promesa de que se consultará a la población local antes de que se cambien los nombres de las calles; y la prohibición de que los consejos persigan boicots políticos.

El plan de Dominic Raab de reemplazar la Ley de Derechos Humanos por una declaración de derechos británica, destinada a restringir el poder del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, se confirmó como una prioridad del gobierno.

El discurso dijo que la legislación «garantizaría que haya un equilibrio adecuado entre los derechos de las personas, nuestra seguridad nacional vital y nuestro gobierno efectivo, fortaleciendo la libertad de expresión».

Más tarde, el Tesoro se vio obligado a amortiguar las esperanzas de un presupuesto de emergencia para ayudar a los hogares en dificultades, después de que Johnson sugiriera en el debate que él y el canciller tendrían más que decir sobre la crisis del costo de la vida, «en los próximos días».

Rishi Sunak ha dejado claro en repetidas ocasiones que no está dispuesto a actuar hasta que el regulador de energía Ofgem haya dejado claro cuánto aumentará el límite de precios, un anuncio que probablemente llegará en agosto. «Todavía no hemos llegado, ya que no sabemos dónde van a aterrizar los precios», dijo una fuente del Tesoro.

Una fuente número 10 confirmó que era poco probable que hubiera nuevas medidas de gasto para aliviar la crisis del costo de la vida, pero dijo que a todos los ministros del gabinete se les había encomendado la tarea de elaborar políticas en sus áreas para ayudar.

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