Violentos disturbios en Edimburgo dejan heridos y daños a propiedades
En una noche marcada por la violencia sin precedentes, la Noche de las Hogueras en Escocia se convirtió en un escenario de enfrentamientos y disturbios. La policía antidisturbios se vio obligada a responder en varias ciudades escocesas, incluyendo Edimburgo, Glasgow y Dundee, después de que un grupo de aproximadamente 50 jóvenes se enfrentara a las autoridades con fuegos artificiales y bombas molotov.
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En la zona de Niddrie en Edimburgo, las imágenes de video muestran a los agentes de policía equipados con equipo antidisturbios enfrentándose a una lluvia de explosivos arrojados por los jóvenes. Esta violencia resultó en heridas leves para ocho agentes en una noche que el subjefe de policía, Tim Mairs, describió como «un nivel de desorden inaceptable y francamente repugnante».
La situación se intensificó aún más cuando los jóvenes, alentados por algunos adultos, dirigieron fuegos artificiales hacia vehículos y edificios en Niddrie. Aunque solo se realizaron un pequeño número de arrestos durante la noche, se espera que se lleven a cabo más arrestos en los próximos días, ya que la policía recopila pruebas sustanciales.
El Servicio Escocés de Bomberos y Rescate (SFRS) también fue atacado en varias ciudades durante esta noche de disturbios. Afortunadamente, ningún bombero resultó herido, pero un vehículo resultó dañado en West Lothian. En total, se informó de 15 ataques contra los bomberos durante la última semana, lo que el subdirector Andy Watt calificó como «completamente inaceptable».
Las autoridades escocesas, incluida la Policía de Escocia, han lanzado operaciones especiales, como la «Operación Moonbeam» en 2018, para abordar el desorden de la Noche de las Hogueras. Sin embargo, la violencia de este año ha dejado a las comunidades alarmadas y a las autoridades decididas a identificar y responsabilizar a los responsables.
El líder del Consejo de la ciudad de Edimburgo, Cammy Day, expresó su horror ante las escenas en Niddrie y condenó el comportamiento imprudente que pone en peligro vidas.
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El portavoz de justicia conservador escocés, Russell Findlay, calificó los ataques contra la policía como «cobardes, imprudentes y peligrosos» y llamó a proporcionar recursos suficientes a la Policía Escocesa para abordar a los agresores.