Boris Johnson realiza una reestructuración con cambios en despachos estratégicos como los de Relaciones Exteriores y Educación
El primer ministro, Boris Johnson ha desencadenado una crisis en su gabinete, al realizar la reestructuración ministerial más profunda de su equipo de gobierno desde que asumió el poder, con cambios en despachos estratégicos como los de Relaciones Exteriores y Educación.
Johnson continúa haciendo reformas a su equipo ministerial, en un intento por reforzar su promesa de «reconstruir mejor» al país tras la crisis de la pandemia.
Ahora se espera que Johnson reemplace a sus ministros subalternos y de rango medio en un proceso que podría llevar días. La renovación le dará al primer ministro la oportunidad de recompensar a los parlamentarios conservadores elegidos en las elecciones de 2019 con sus primeros trabajos en el gobierno.
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Según los observadores y los medios, de esta manera Boris Johnson estaría sentado las bases para las próximas elecciones generales con una reorganización despiadada del gabinete, diseñada para eliminar a los ministros que fracasan y entregar a Michael Gove, su rival político dentro del partido conservador, el trabajo clave de hacer que «subir de nivel» sea una realidad para los votantes escépticos.
En un día de acontecimientos dramáticos en Westminster, Johnson despidió a tres ministros del gabinete, incluido el secretario de educación propenso a errores, Gavin Williamson, y trasladó a Dominic Raab del Ministerio de Relaciones Exteriores al Ministerio de Justicia. Liz Truss, la favorita de los medios conservadores de base y defensora de los mercados libres, reemplazará a Raab como secretaria de Relaciones Exteriores.
Johnson inició la reorganización invitando a los ministros que iban a ser despedidos o marginados a su oficina de la Cámara de los Comunes, mientras los parlamentarios iniciaban un debate convocado por los laboristas sobre el recorte de 20 libras a la semana al crédito universal que entrará en vigor el próximo mes.
El ex secretario de Exteriores, Dominic Raab, fue designado viceprimer ministro después de tensas negociaciones, pero el cambio a secretario de Justicia fue visto como un castigo por su papel en la caótica evacuación de Afganistán el mes pasado.
El número 10 también pareció indicar su determinación de seguir adelante con las guerras culturales, con el sorpresivo nombramiento de Nadine Dorries como secretaria de cultura. Dorries es un crítico vehemente y de larga data de la BBC, que argumenta en contra de la continuación de la tarifa de la licencia y la etiqueta institucionalmente sesgada.
En el Departamento de Educación, Williamson será reemplazado por Nadhim Zahawi, un empresario nacido en Irak que llegó al Reino Unido cuando era niño y no hablaba inglés. Zahawi es visto como un par de manos seguras en Downing Street después de su gestión del programa de vacunación Covid.
Michael Gove emergió de la reorganización como secretario de estado del Ministerio de Vivienda, Comunidades y Gobierno Local (MHCLG) con la responsabilidad de promulgar la agenda de nivelación de Johnson en todo el gobierno.
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Gove también tendrá la tarea de calmar la disputa por las reformas radicales de planificación, que han provocado una reacción violenta en los asientos conservadores tradicionales como el suyo en Surrey Heath.
El portavoz oficial de Johnson dijo que la reorganización era la segunda parte del plan para relanzar la estrategia del gobierno luego del plan de invierno para Covid anunciado el martes.
«El primer ministro estableció su plan para administrar Covid durante el otoño y el invierno», dijo. “Pero el gobierno también debe redoblar nuestros esfuerzos para cumplir con las prioridades de la gente. El primer ministro nombrará ministros [el miércoles] por la tarde con un enfoque en unir y nivelar a todo el país «.
La reorganización se produjo cuando Johnson y su equipo esperan haber salido de lo peor de la pandemia de Covid y poder centrarse en la reforma nacional, aunque el plan de otoño e invierno que publicaron el martes incluía medidas de contingencia del «plan B» que entrarían en vigor en el evento. que el NHS parece estar en riesgo de verse abrumado, en medio de advertencias de que el país se encuentra en un «punto de inflexión».
Con las próximas elecciones generales previstas para 2024 o posiblemente antes, Johnson debe encontrar una manera de volver a reunir la coalición de votantes conservadores tradicionales y ex cambiadores laboristas que se unieron detrás de su mensaje de «haz el Brexit» en 2019.