Cientos de camiones, furgonetas, coches y tractores de Inglaterra, Gales y Escocia crearon bloqueos de carreteras
Caravanas de vehículos conduciendo a menos de 10 millas por hora se vieron ayer las principales vías de Inglaterra y Gales, como parte de una protesta de manifestantes que hacen campaña contra los altos precios del combustible. La acción obligó a las autopistas y las carreteras principales a detenerse con manifestantes que prometen continuar con la acción directa hasta que el gobierno aborde la crisis.
Cientos de camiones, furgonetas, coches y tractores de Inglaterra, Gales y Escocia crearon bloqueos de carreteras, causando retrasos a miles de usuarios de la carretera.
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Doce personas fueron arrestadas bajo sospecha de delitos de orden público después de que una protesta cerrara el puente Príncipe de Gales, que lleva la M4 a través del río Severn.
Un hombre también fue arrestado en Devon. En otros lugares, la policía también dijo que tomaría medidas contra los manifestantes que hubieran puesto en peligro a otros usuarios de la carretera o hubieran cometido otros delitos, como el uso de teléfonos móviles mientras conducían.
Las autopistas de la zona de Bristol, Devon, Cornualles, el sur de Gales, Essex, Yorkshire y Lincolnshire estuvieron entre las afectadas. Dos tractores causaron largos retrocesos hacia Aberdeen al conducir lentamente uno al lado del otro a lo largo de la A92 en dirección norte.
La protesta fue organizada a través de las redes sociales bajo la bandera Fuel Price Stand Against Tax.
La policía de Gwent, en el sur de Gales, había emitido un aviso legal en virtud del artículo 12 de la Ley de Orden Público de 1986 que prohibía bloquear el puente Príncipe de Gales y que los manifestantes condujeran por menos de 30 mph. Cuando esto supuestamente sucedió, intervinieron e hicieron 12 arrestos.
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Algunos manifestantes dijeron que pensarían en otros objetivos en futuras manifestaciones, como bloquear las rutas hacia Londres.
Un portavoz del gobierno del Reino Unido dijo: «Si bien respetamos el derecho a protestar, la vida cotidiana de las personas no debe ser interrumpida, especialmente en las autopistas concurridas donde las vidas están en riesgo y los retrasos de tráfico resultantes solo aumentarán el uso de combustible».