El fraude en el gasto público del Reino Unido se dispara bajo una supervisión deficiente
El fraude en el gasto público del Reino Unido se dispara bajo una supervisión deficiente: organismo de control del gasto público, al señalar que el gobierno británico ha perdido decenas de miles de millones de libras en los últimos años y la mayoría de los organismos públicos no han podido comprender la magnitud del problema.
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La Oficina Nacional de Auditoría (NAO, por sus siglas en inglés) dijo que las cuentas del gobierno apuntaban a un fraude por un valor total de 21 mil millones de en los años financieros 2020/21 y 2021/22, frente a los 5,5 mil millones de libras en los dos años anteriores.
De eso, 7.300 millones de libras se relacionaron con esquemas temporales de COVID-19, muchos de los cuales comprendían préstamos a empresas.
El costo del fraude puede ser mucho mayor aún, dijo la NAO, señalando las cifras de la Autoridad de Fraude del Sector Público que estimó el fraude y el error en todo el gobierno entre 33,200 millones de libras y 58,800 millones de libras solo para el año 2020/21, excluyendo gasto relacionado con la pandemia
La NAO dijo que la mayoría de los departamentos gubernamentales tenían poca capacidad para contrarrestar el fraude o incluso comprender cuán grande era el riesgo.
«Ha habido un aumento sustancial en el nivel de fraude reportado en los informes anuales y las cuentas que auditamos», dijo el jefe de la NAO, Gareth Davies.
«Además de la pérdida de dinero de los contribuyentes, crea el riesgo de que las personas perciban el fraude y la corrupción en todo el gobierno como algo normal y tolerado. Si no se aborda, esto podría afectar la confianza del público en la integridad de los servicios públicos».
La posición de Gran Bretaña en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparency International cayó drásticamente el año pasado, lo que se atribuyó a «la reciente disminución de los estándares en el gobierno y los controles sobre el uso del dinero de los contribuyentes».
Destacó el «carril VIP» del gobierno para acelerar los contratos de equipos de protección personal en el punto álgido de la pandemia, que, según dijo, favoreció sistemáticamente a las empresas con conexiones con el gobernante Partido Conservador.
El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, dijo que abordar el fraude fiscal y de beneficios estatales era una prioridad para el gobierno.
La vicedirectora del opositor Partido Laborista, Angela Rayner, dijo que el informe mostraba una «negligencia en el cumplimiento del deber».
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“Este gobierno ha abdicado por completo de su responsabilidad de tomar medidas enérgicas contra esta criminalidad, dejando a los organismos públicos sin los recursos para combatirla de manera efectiva y proteger el dinero público”, dijo.