Hospitales de Londres podrían verse abrumados pronto, advierten expertos
Los hospitales de Londres pronto podrían verse abrumados por la Covid-19, y quedarse sin casi 5.500 camas que necesitan para hacer frente a la explosión en los casos, han revelado los líderes del NHS, cuando las admisiones hospitalarias superaron su pico de la primera ola.
El médico principal del servicio de salud de la capital compartió esta semana el análisis con los médicos de mayor rango en los fideicomisos hospitalarios del NHS de la ciudad.
De acuerdo con el Dr. Vin Diwakar, el gran número de personas que se enferman gravemente con Covid podría hacer que los hospitales de Londres se enfrenten a un déficit de entre 1.932 y 5.422 camas para el 19 de enero.
Asimismo, en una declaración que elevó el nivel de alerta de Covid-19 de Gran Bretaña a cinco, el profesor Chris Whitty y sus homólogos en Escocia, Gales e Irlanda del Norte dijeron que no confiaban en que el servicio pudiera manejar un aumento sostenido de casos.
Por otro lado, Gran Bretaña se enfrenta a un invierno largo y sombrío, ya que el clima frío y húmedo y una variante más contagiosa del coronavirus ejercen una presión sin precedentes en los hospitales del país y obligan a un número récord de pacientes a esperar 12 horas o más, a veces en camillas de ambulancia, antes de recibir tratamiento.
Según un grupo de expertos del Reino Unido que se centra en la salud y la atención social, no es una exageración decir que el Servicio Nacional de Salud está atravesando probablemente el momento más difícil que se recuerde, y han planteado que el NHS de Londres posiblemente no pueda acomodar a miles de pacientes que necesitan atención de vida o muerte en menos de quince días.
Expertos dicen que los hospitales enfrentarían una seria falta de camas incluso si el hospital Nightingale de Londres reabre, logran aumentar su oferta de camas y las medidas para limitar la demanda, como el último cierre que comenzó esta semana, el tercero que enfrenta Inglaterra, resultan efectivas.
El confinamiento nacional anterior de Inglaterra se llevó a cabo del 5 de noviembre al 5 de diciembre. Al anunciar la nueva orden de quedarse en casa, el primer ministro Boris Johnson manifestó que no se revisará su levantamiento hasta al menos mediados de febrero.
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Para entonces, el gobierno espera haber administrado una dosis de la vacuna COVID-19 a aproximadamente 13 millones de personas que están en mayor riesgo, lo que podría permitir una cierta relajación de las restricciones.
Bajo el último bloqueo, las escuelas y las instalaciones deportivas al aire libre están cerradas junto con bares, restaurantes, peluquerías, gimnasios, teatros y la mayoría de las tiendas.
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