Liz Truss se enfrenta a los disturbios del gabinete por sus planes de recortes brutales de gasto público
Liz Truss se enfrenta a los disturbios del gabinete por sus planes de recortes brutales de gasto público en todos los departamentos después de que el desastroso minipresupuesto pusiera en riesgo las principales promesas, incluido el triple bloqueo de las pensiones.
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La primera ministra celebró una reunión de gabinete de 90 minutos este martes en la que advirtió a los ministros que «decisiones difíciles» por delante.
Ya el recién designado jefe de las finanzas públicas, el canciller, Jeremy Hunt, había advertido el lunes que «todo está sobre la mesa» mientras se esfuerza por encontrar decenas de miles de millones de libras en ahorros, después de abandonar el plan económico de Truss. La salud, la educación y el bienestar se encuentran entre las áreas que se espera que se afecten.
Funcionarios de Whitehall informaron que los departamentos gubernamentales ya se están preparando para recortes «significativamente más altos» de lo planeado anteriormente, luego de que se revirtieran los recortes de impuestos estimados en 32.000 millones de libras esterlinas, dejando un agujero de 38.000 millones de libras esterlinas en las finanzas públicas.
Truss permanece en una posición precaria, habiendo dado en efecto el poder a Hunt, con una encuesta de YouGov que muestra que la mitad de los miembros conservadores piensan que debería renunciar. Una mayoría significativa también apoyaría la designación de un nuevo primer ministro por parte de parlamentarios conservadores.
Se espera que los altos ministros capitalicen la debilidad de Truss y se resistan a recortes profundos, incluyendo al secretario de defensa, Ben Wallace, quien estaría entre quienes renuncien a sus cargos si la primera ministra no cumple con su promesa de campaña de gastar el 3% del PIB en defensa para 2030.
La gobernante encara la sesión semanal de preguntas en el Parlamento, dos días después de que se revirtiera el plan económico de Truss, en lo que se considera uno de los más dramáticos de los tiempos modernos. En Downing Street preocupa que los parlamentarios conservadores rebeldes puedan aprovechar el momento para pedir públicamente que la renuncia de la primera ministra, quien lleva en el cargo apenas seis semanas.
Entre los que creen que Truss debe dimitir está el exsecretario de nivelación Michael Gove, quien dijo que era absolutamente correcto que «ya no era una cuestión de si se va, sino de cuándo se va».
Los funcionarios de Whitehall dijeron que ahora eran más brutales los recortes planificados, que los elaborados antes de que Kwasi Kwarteng fuera despedido. Se espera que se hagan ahorros de capital del 10 % al 15 % y ahorros diarios de al menos el 2 %, en los diferentes departamentos del gobierno.
«Es justo decir que las cosas se ven más difíciles de lo que eran», dijo uno funcionario, al revelar que cada departamento va a tener que desempeñar un papel en la búsqueda de eficiencias. Nadie se escapará».
Fuentes gubernamentales confirmaron que la revisión del gasto de tres años existente no se reescribiría, pero dijeron que se requerirían ahorros dentro de eso debido a la inflación. En la próxima ronda de gastos, de 2024-25, se espera que el gasto caiga drásticamente.
El jefe de las finanzas le está pidiendo a los ministros que encuentren formas de ahorrar dinero, centrándose en áreas que no afectarían a los servicios públicos. Se reunirá con cada uno esta semana para sacar las cifras que se presentarán a la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria el viernes.
Dentro de todo, Truss podría abandonar el triple bloqueo de las pensiones estatales para ayudar a tapar el agujero negro fiscal, dejando a más de 12 millones de personas que se enfrentan a un recorte a plazo real en sus ingresos en abril.
Su portavoz se negó a comprometerse a mantener la garantía de pensiones, a pesar de que se era un compromiso clave del manifiesto de 2019 al que Truss confirmó que se atendría hace solo unas semanas.
Millones de jubilados se quedarán sin dinero a partir del próximo abril si las pensiones estatales aumentan solo por los salarios, y los expertos de la industria dicen que muchos perderán alrededor de £ 430 al año.
Bajo la garantía, los pensionistas estatales obtendrían un aumento de alrededor del 10 % en abril de 2023, lo que aumentaría su pago semanal de 185,15 libras esterlinas a poco más de 200 libras esterlinas, lo que ayudaría a aliviar algunas de las otras presiones sobre sus presupuestos durante la crisis del costo de vida.
Chloe Smith, la secretaria de trabajo y pensiones, ha defendido previamente el triple bloqueo, pero una fuente cercana a ella dijo que aceptaba que todo estaba sobre la mesa ahora.
Truss retrocedió en un plan para desechar el compromiso del gobierno de aumentar el gasto en defensa al 3% del PIB para 2030 después de que una fuente de defensa insistiera en que Wallace «mantendrá al primer ministro las promesas hechas», y el ministro de las fuerzas armadas, James Heappey, amenazó con renunciar durante una entrevista de radio en vivo.
Como uno de los departamentos de gasto más grandes, también se espera que la salud esté en la línea de fuego, a pesar de los atrasos en la atención médica por la pandemia de Covid, la crisis en las ambulancias y las miles de vacantes del personal del NHS.
Una fuente de Whitehall dijo que el enfoque inicial de Hunt sería tratar de encontrar ahorros suprimiendo el gasto en línea con la inflación y ajustando el sistema tributario.
Los recortes en los servicios de primera línea eran mucho menos aceptables políticamente, con una fuente llamándolo «increíblemente difícil hasta el punto de ser tóxico, y sería armado por el Partido Laborista de manera muy efectiva».
En departamentos como la salud y la educación, los funcionarios ya han dicho que hacer recortes de más del 2 % sería casi imposible.
Otras medidas fiscales que se están considerando incluyen un nuevo impuesto de ganancia inesperada, que Hunt insinuó que favorecía durante los intercambios en los Comunes, así como las medidas favorecidas por el Tesoro, como apuntar a desgravaciones fiscales específicas para los propietarios de tierras.
Se espera que el nuevo límite de los ingresos de los generadores de energía renovable aumente de 3.000 millones de libras esterlinas a 10.000 millones de libras esterlinas, dependiendo de dónde se establezca el nivel, pero también se está explorando otro impuesto a los productores de petróleo y gas.
Algunos en el Tesoro favorecen la reducción del impuesto sobre las pensiones, lo que podría generar alrededor de 10.000 millones de libras esterlinas al año si se eliminara el alivio de los pagadores de tasa más alta.
Después de hablar con el Grupo de Investigación Europeo de derecha el martes por la noche, Truss continuará reuniéndose con parlamentarios conservadores descontentos el miércoles, recorriendo las salas de té de Commons después de los PMQ.
Grupos de parlamentarios conservadores todavía están tramando su caída, pero hasta ahora no han logrado fusionarse en torno a un solo candidato a la unidad.
La secretaria general del Congreso de Sindicatos, Frances O’Grady, dijo sobre la posibilidad de que el gobierno podría pedir a los departamentos que encuentren más ahorros: «Simplemente no pueden. La gente no lo aceptará más. Guardias fronterizos, oficiales de prisiones, enfermeras del NHS: ¿a quién van a cortar? ¿Qué queda? Creo que es insostenible para ellos.
«Van a tener que pensar de nuevo, si creen que pueden volver y seguir golpeando a la gente que trabaja, porque nunca he visto tanta determinación. La gente lo ha tenido; están casi más allá de la ira. Solo están diciendo, no».
El Fondo Monetario Internacional ha elogiado las acciones de Hunt para revertir la mayoría de los recortes de impuestos no financiados del minipresupuesto.
«Los recientes anuncios de política de las autoridades del Reino Unido señalan el compromiso con la disciplina fiscal y ayudan a alinear mejor la política fiscal y monetaria en la lucha contra la inflación», dijo un portavoz.
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Las pensiones podrían aumentar de acuerdo con las ganancias en lugar de la inflación el próximo año después de que Liz Truss incumpliera su compromiso con el bloqueo triple.