Los británicos volven a ver un aumento en sus tasas de interés

Los británicos volven a ver un aumento en sus tasas de interés bancario en medio punto, esto luego de que el Banco de Inglaterra fija las tasas de interés por décima vez consecutiva para mantener su lucha contra la inflación desenfrenada.

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Dado que ya se pronostica que la economía británica entrará en recesión y le irá peor que a sus pares en 2023, el gobernador Andrew Bailey y sus colegas deben juzgar cuánto impacto retrasado tendrá su racha de aumentos de tasas hasta ahora, a partir de diciembre de 2021.

El desempleo está cerca de su nivel más bajo desde 1974, pero el mercado inmobiliario se está enfriando rápidamente y la confianza entre los consumidores y los empleadores es débil.

Las huelgas de los trabajadores del servicio público se han sumado a la sensación de tristeza en una economía que aún lucha por adaptarse al Brexit y la pandemia de coronavirus.

Bailey ha dicho que hay esperanzas de que el aumento de los precios esté dando un giro después de que la inflación de los precios al consumidor cayera de un máximo de 41 años del 11,1% en octubre al 10,5% en diciembre.

Pero la inflación subyacente no ha caído y los salarios están creciendo al ritmo más rápido registrado, excepto durante la pandemia, cuando el apoyo estatal distorsionó los datos.

El economista jefe del BoE, Huw Pill, advirtió sobre el riesgo de que el crecimiento de los precios se estanque por encima del objetivo del 2 % del BoE.

«Estoy más preocupado de que las presiones inflacionarias subyacentes estén lejos de agotarse», dijo a The Times John Gieve, ex vicegobernador del BoE. «Las ganancias en particular están creciendo con fuerza, especialmente en el sector privado y las empresas aún esperan poder subir los precios».

Los inversores están valorando en gran medida otro aumento de la tasa de medio punto porcentual, lo que lleva la tasa bancaria al 4,0%, su nivel más alto desde 2008.

El miércoles, la Reserva Federal de EE. UU. desaceleró el ritmo de sus aumentos de tasas con un movimiento de un cuarto de punto, pero dijo que esperaba que se necesitaran más aumentos.

El Banco Central Europeo parece dispuesto a subir los tipos medio punto porcentual el jueves hasta el 2,5 % y la pregunta principal para los inversores es cuánto más endurecerá esto.

PICO DE TARIFAS BAJAS

Los inversores valoraban una probabilidad de aproximadamente dos en tres de que las tasas del BoE alcanzaran un máximo del 4,5 % en junio, con la posibilidad de un alto antes del 4,25 %.

Se espera que diga que la economía se contraerá menos en 2023 que su pronóstico de noviembre de un golpe del 1,5%. A principios de esta semana, el Fondo Monetario Internacional dijo que la economía británica se contraería un 0,6% este año.

También es probable que las previsiones de inflación del BoE cambien con las recientes caídas pronunciadas de los precios internacionales del gas y un aumento en el valor de la libra esterlina, lo que reducirá la inflación a finales de este año.

Pero la perspectiva de crecimiento menos sombría, aunque todavía débil, podría impulsar las previsiones de inflación del BoE dentro de dos y tres años.

Paul Dales, economista de Capital Economics, dijo que el banco central se acercaba al momento en que tendría que dar una nueva orientación sobre sus planes de tasas, habiendo prometido hasta ahora actuar «enérgicamente» para combatir la inflación.

«Creemos que las persistentes presiones inflacionarias significarán que las tasas se mantendrán en su punto máximo durante alrededor de un año antes de reducirse en 2024», dijo Dales.

Bailey y otros altos funcionarios realizarán una conferencia de prensa a las 12:30 GMT.

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El BoE también debe actualizar su estimación de la tasa de desempleo que no hace subir la inflación. Un aumento en la tasa de desempleo que no acelera la inflación representaría un límite de velocidad más bajo en la ya lenta economía británica.

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