Presenta sus planes tan esperados para abordar el aumento de las facturas de energía

A solo días de asumir el gobierno, la nueva primera ministra, Liz Truss, presenta sus planes tan esperados para abordar el aumento de las facturas de energía, con algunos parlamentarios conservadores que conceden que este ya es un momento de ruptura para todo su mandato.

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La nueva primera ministra británica hace el anuncio ante el Parlamento el plan que pasa por la congelación de las facturas a alrededor de 2.500 libras esterlinas al año hasta 2024 como parte de un paquete de apoyo que cuesta hasta 130 000 millones de libras esterlinas, financiado por el contribuyente, mientras trata de abordar la crisis económica más significativa en una generación.

Según los jefes del partido conservador, el rescate generará suficiente buena voluntad para garantizar la supervivencia de Liz Truss en el número 10 de Downing Street al menos hasta Navidad. Pero se advirtió que tenía un gran desafío para mantener el partido profundamente dividido en línea más allá del nuevo año.

Con la libra cayendo a su nivel más bajo frente al dólar desde 1985 y el país listo para sumergirse en la recesión, las organizaciones benéficas y los grupos de reflexión advirtieron que los planes del gobierno para limitar las facturas de energía están «mal atacados» y no protegerán a las familias de bajos ingresos sin un paquete de apoyo adicional.

El Instituto de Estudios Fiscales fue uno de los que dijeron que los ministros deberían adoptar un plan que no beneficiara a los hogares más ricos.

El límite de las facturas de energía de Liz Truss no protegerá a los más pobres, dicen los grupos de reflexión

Truss dijo saber que las familias y las empresas de todo el país están preocupadas por cómo van a llegar a fin de mes este otoño e invierno.

«La guerra de Putin en Ucrania y la militarización del suministro de gas en Europa están causando un aumento de los precios globales, y esto solo ha dejado más claro que debemos aumentar nuestra seguridad y suministro de energía a largo plazo.

«Tomaremos medidas de inmediato para ayudar a las personas y las empresas con los proyectos de ley, pero también tomaremos medidas decisivas para abordar la causa raíz de estos problemas, para que no volvamos a estar en esta posición».

También descartó extender el impuesto inesperado a los productores de petróleo y gas para financiar su paquete de apoyo, y agregó que es lo incorrecto dejar de no invertir a las empresas en el Reino Unido, justo cuando necesitamos hacer crecer la economía».

Al referirse a cómo se financiaría una congelación de precios, reconoció que “No será barato.

Una nueva encuesta del grupo de campaña 38 Degrees mostró que tres cuartas partes de los votantes conservadores preferirían un impuesto inesperado a más préstamos públicos para financiar el nuevo paquete.

A pesar de estar en el cargo solo cuestión de días, Truss tiene una gran tarea de reunir a su partido después de un concurso de liderazgo con moretones, un brutal sacrificio del gabinete de todos los altos ministros que habían respaldado a su rival, Rishi Sunak, y a los conservadores que se quedaron atrás en las encuestas.

Un exministro del gabinete dijo que el paquete sería lo suficientemente grande como para generar suficiente buena voluntad del partido durante el resto del año, pero advirtieron que Truss tendría que mostrar suficiente agarre y flexibilidad para superar un período aún más difícil en una probable recesión el próximo año.

Truss prometió a sus parlamentarios que había aprendido uno de los grandes errores de la administración de Boris Johnson y que escucharía más las preocupaciones de los patrocinadores del partido Conservador.

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Mientras tanto, Thérèse Coffey, la nueva secretaria de salud de Truss, está sopesando un paquete por valor de cientos de millones para ayudar a aliviar las presiones sobre el NHS liberando espacio en las camas en los hospitales.

Está examinando propuestas para pagar a los hogares de atención en Inglaterra para atender a pacientes en salud médica que no pueden ser dados de alta debido a la falta de atención social. Alrededor de 13.000 camas de hospital son ocupadas por pacientes de «da baja retrasada».

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