Rishi Sunak, desmanteló lo que quedaba del legado de Liz Truss
El nuevo primer ministro, Rishi Sunak, desmanteló lo que quedaba del legado de Liz Truss en su primer día completo como gobernante, abandonando la fracturación hidráulica o fracking y negándose a garantizar el aumento de las pensiones al nivel de inflación o un aumento del gasto en defensa.
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Cualquier cambio en las pensiones o la decisión de no aumentar los beneficios en línea con la inflación trazaría nuevas líneas de batalla entre Sunak y los parlamentarios conservadores, algunos de los cuales han dicho que no respaldarían los recortes que recaen en los más vulnerables.
Sunak y el canciller, Jeremy Hunt, también retrasaron la declaración de otoño por otras dos semanas para dar a los departamentos más tiempo para encontrar ahorros de dos dígitos para llenar un agujero negro estimado de 35 mil millones de libras esterlinas, equilibrado con nuevas medidas fiscales. El Tesoro ha elaborado un menú inicial de 70 opciones de impuestos y gastos, según la prensa local.
El triple bloqueo de pensiones y los beneficios en el centro de atención, a medida que Sunak retrasa el plan fiscal
Hunt se reunirá con los nuevos ministros del gabinete en los próximos días para informarles sobre la situación fiscal y discutir los efectos en los departamentos y la escala de los recortes necesarios. Se entiende que el canciller está planeando una declaración fiscal que equilibra los recortes de gastos y los aumentos de impuestos 50/50, incluida una posible expansión del impuesto de ganancia inesperada a las empresas de petróleo y gas.
Los ministros reexaminarán el triple bloqueo de las pensiones y el aumento de los beneficios en línea con la inflación durante la próxima quincena, según voceros del número 10 de Downing Street, aunque la elección de hacer cambios sería políticamente difícil.
Liz Truss se comprometió con el triple bloqueo, una garantía de que la pensión estatal aumentará cada año en lo que sea más alto en inflación, crecimiento de ganancias o 2,5%, y Sunak insinuó que no sería su curso de acción preferido al hacer referencia a los compromisos en el manifiesto. Poner fin al triple bloqueo de pensiones para 2024-25 ahorraría 11 mil millones de libras esterlinas.
«Eso es algo que se va a incluir en la declaración fiscal, no comentaríamos antes que ninguna declaración fiscal o presupuesto», dijo el portavoz de Sunak. «Pero lo que puedo decir es que ha demostrado a través de su historial como canciller que hará lo correcto y compasivo para los más vulnerables».
En lo que a los beneficios, Sunak se enfrentaría a una posible reacción parlamentaria y de gabinete. El nuevo secretario de trabajo y pensiones, Mel Stride, había advertido previamente que sería «extraordinariamente difícil» para el gobierno persuadir a los parlamentarios de que vinculen los beneficios ascendentes con los aumentos salariales en lugar de la inflación.
También se cree que Sunak desconfía de la promesa de Truss de aumentar el gasto en defensa, un compromiso de su campaña de liderazgo. El secretario de Defensa, Ben Wallace, que mantuvo su puesto en la reorganización del gabinete, ha dejado claro en el pasado que quiere que el gasto en defensa aumente al 3% de la renta nacional para 2030.
El primer ministro está planeando hacer reformas en la educación, con cambios de amplio alcance, incluida la introducción de un bachillerato británico.
En su primera sesión en la Cámara de los Comunes como primer ministro, Sunak dijo que el fracking en efecto seguiría estando prohibido bajo su gobierno, refiriéndose al manifiesto de 2019 que impuso una moratoria sobre la extracción de gas de esquisto. En los próximos días se llevará a cabo un paso formal para confirmar la renovación de la prohibición, muy probablemente una declaración ministerial por escrito.
El portavoz de Sunak descartó restablecer el aumento del seguro nacional, que Truss derogó, diciendo que era difícil hacer una pausa ahora que había sido votado en el parlamento.
El portavoz también confirmó que se habían abandonado los cambios previstos en el lado de la oferta de Truss, que estaban dirigidos a ocho áreas, como la planificación, el medio ambiente y el cuidado de los niños, y que podrían haber dado lugar a una nueva ola de desregulación.
Se ha advertido a los funcionarios que la escala de la tarea requiere que los presupuestos caigan al menos un 7,8 % en términos reales durante los próximos cuatro años, lo que sería de una escala similar a los años de austeridad de David Cameron.
El Instituto para el Gobierno dijo en una nueva sesión informativa que mantener la remuneración del sector público y recortar el personal no era política o prácticamente viable dada la alta tasa de inflación y los problemas generalizados con la retención y la contratación que resultaba en escasez en todo el NHS y la educación.
Dijo que ya había una fuerte presión sobre el gasto de capital, con atrasos de mantenimiento para las escuelas, el NHS, los tribunales y las prisiones ya en 23,7 mil millones de libras esterlinas.
La nueva fecha para el evento fiscal significa que los planes económicos y las previsiones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR) no estarán disponibles antes de la próxima reunión del comité de política monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra, que establece las tasas de interés, el 3 de noviembre.
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Bailey había dado la bienvenida previamente a la medida de hacer la declaración fiscal antes de la posible decisión de aumento de las tasas, llamándola la «secuencia correcta», y dijo que sería útil conocer el «eje completo de la política fiscal para entonces». Pero las fuentes del Tesoro dijeron que la urgencia de la situación económica había disminuido y que la declaración y las previsiones de la OBR que las acompañaban se beneficiarían de un cuadro fiscal más preciso a largo plazo que podría recopilarse en las próximas semanas. «La situación ha mejorado notablemente», dijo un funcionario.