El Reino Unido apenas vio crecer sus índices económicos en el tercer trimestre del año

El Reino Unido apenas vio crecer sus índices económicos en el tercer trimestre del año, antes de que se hablara de la aparición de la variante de Omicron de coronavirus, según la Oficina de Estadísticas Nacionales. El producto interno bruto subió un 0,1% más débil de lo esperado, desacelerándose bruscamente desde el crecimiento mensual del 0,6% en septiembre.


La economía británica apenas creció en octubre, incluso antes de la aparición de la variante del coronavirus Omicron, lo que debilitó aún más las expectativas de que el Banco de Inglaterra aumentará las tasas de interés la próxima semana por primera vez desde que golpeó la pandemia.


Eso significa que la economía se mantuvo un 0,5% más pequeña que en febrero de 2020, justo antes de que Gran Bretaña entrara en su primer bloqueo por COVID-19, dijo el viernes la Oficina de Estadísticas Nacionales.
«Siempre hemos reconocido que podría haber obstáculos en nuestro camino hacia la recuperación», aseguró el jefe de Finanzas, Rishi Sunak.

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«Pero las primeras acciones que hemos tomado, nuestro paquete de apoyo económico en curso de 400 mil millones de libras y nuestro programa de vacunas significan que estamos bien posicionados para mantener nuestra economía en el buen camino».

Al respecto, la organización Fidelity International dijo que la tasa de inflación en rápido aumento de Gran Bretaña y la expansión de Omicron podrían significar que la quinta economía más grande del mundo comience a contraerse nuevamente.

«El Banco de Inglaterra será muy consciente de que es más difícil sacar una economía de la recesión que enfriar la inflación en aumento, lo que hace que una subida de tipos de interés la próxima semana sea cada vez más improbable».

La libra esterlina cayó después de que se publicaron las cifras de la ONS, ya que los inversores las tomaron como otra razón para que el banco central no cumpliera con sus señales en los últimos meses de que comenzaría a aumentar los costos de los préstamos frente a la creciente presión inflacionaria.

El Banco de Inglaterra está celebrando actualmente sus reuniones de política de diciembre y debe anunciar su decisión el próximo jueves.

La economía británica se recuperó con fuerza a principios de este año de su caída de casi un 10% en 2020 cuando golpeó la pandemia.

Pero el repunte se desaceleró en los últimos meses debido a que los problemas de la cadena de suministro afectaron a los fabricantes y se espera que pierda más impulso debido a las nuevas reglas COVID-19 para frenar la propagación de la variante Omicron.

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El magro crecimiento de octubre se vio impulsado por un aumento continuo de las citas presenciales en las consultas médicas en Inglaterra, que habían caído drásticamente durante la pandemia, lo que contribuyó a un aumento del 0,4% en la producción en el sector de servicios dominante del Reino Unido.

Por el contrario, la producción industrial cayó un 0,6%, golpeada por las fuertes caídas de la electricidad y el gas y de la minería y la explotación de canteras.

El sector manufacturero fracasó mientras el sector luchaba con problemas de la cadena de suministro y escasez de personal.

La construcción fue la que más cayó desde abril de 2020, un 1,8% menos que en septiembre, también afectada por la escasez de suministros.

Por separado, la ONS publicó datos comerciales que muestran que el déficit comercial de bienes de Gran Bretaña se redujo a 13,9 mil millones de libras en octubre desde 14,7 mil millones de libras en septiembre.

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