Los confinamientos pandémicos han impulsado ahora la tendencia a usar menos maquillaje
El uso de cosméticos ya estaba disminuyendo antes de 2020, pero una encuesta a 10 mil mujeres británicas realizada por la firma de investigación de mercado Kantar ha revelado grandes cambios en las rutinas de belleza posteriores al confinamiento.
Las compras de maquillaje y la frecuencia de uso de los productos han caído abruptamente en los últimos dos años, en casi un tercio, sugiere.
Kantar encuestó a 300.000 mujeres en todo el mundo, además de analizar los datos de gasto, y descubrió que las mujeres británicas han hecho el mayor cambio en sus hábitos de aseo en los últimos años.
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«Los fabricantes van a tener dificultades y realmente van a tener que trabajar más duro para obtener nuestro dinero de nosotros», dijo el análisis de Kantar sobre los datos recabados.
Su investigación muestra una caída del 19 % en las ventas de maquillaje desde 2019, pero la pandemia es solo una parte de la historia.
A eso se agrega que una inminente crisis del coste de vida también podría afectar a lo que compran los consumidores.
La industria cosmética está luchando en dos frentes. A medida que la compresión de todos nuestros presupuestos realmente comienza a morder, la gente está buscando formas de recortar sus gastos.
Pero la pandemia también ha dado a algunas mujeres la confianza en sí mismas para intentar hacerse sin maquillaje o dejar que su cabello se vuelva gris.
Sin embargo, los productos para el cuidado de la piel no han experimentado la misma disminución que los cosméticos, ya que hemos hidratado con entusiasmo después de todo el gel anti-bac. Y el autocuidado se ha convertido en una palabra de moda importante en estos tiempos difíciles.
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En general, parece que la gente es reacia a gastar en lo que podría verse como frívolo, pero más feliz de derrochar en algo que se siente como si les estuviera haciendo bien.
Históricamente, los economistas dirían que las ventas de lápiz labial prosperan en tiempos económicos difíciles. Por lo general, este pequeño lujo podría haber sido una forma de que los consumidores con escasez de efectivo se trataran a sí mismos.
Pero esta vez el uso de máscaras y el trabajo a distancia ha visto caer la venta de productos de labios rojos en un 40 %.