Rishi Sunak, está en plena campaña para lograr el respaldo al acuerdo suscrito de posbrexit
El primer ministro, Rishi Sunak, está en plena campaña para lograr el respaldo al acuerdo suscrito de posbrexit, al que proclamó como un «nuevo capítulo» en la relación del Reino Unido con la Unión Europea, mientras aseguraba un acuerdo para poner fin a la larga disputa sobre el protocolo de Irlanda del Norte posterior al Brexit.
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Sunak espera conseguir el suficiente apoyo para el acuerdo marco que firmó ayer en Windsor con Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, descrito por ambos con “avance decisivo» en una conferencia de prensa conjunta después de cuatro meses de intensas negociaciones.
Durante un anuncio cuidadosamente coreografiado que parecía dejar a los defensores del Brexit de línea dura más aislados, Sunak afirmó que los cambios permitirían al Reino Unido » recuperar el control».
«El acuerdo de hoy está escrito en el lenguaje de las leyes y los tratados. Pero en realidad se trata de mucho más que eso», dijo. «Se trata de la estabilidad en Irlanda del Norte. Se trata de personas reales y negocios reales. Se trata de demostrar que nuestra unión que ha durado siglos puede y va a durar».
El acuerdo, etiquetado como el «acuerdo marco de Windsor», va más allá de lo esperado anteriormente al dar al gobierno del Reino Unido un «freno de emergencia» a las nuevas leyes de la UE aplicadas en Irlanda del Norte si los políticos de la provincia se oponen a ellas. Von der Leyen hizo hincapié en que se trata de un «mecanismo de emergencia» y que el tribunal de justicia europeo tendría la última palabra sobre cuestiones del mercado único.
El acuerdo creará un nuevo carril verde para los comerciantes, desmontando todas las restricciones comerciales entre el Reino Unido e Irlanda del Norte y las nuevas libertades para que las medicinas, las carnes refrigeradas y las mascotas se muevan sobre el mar de Irlanda. También reescribe partes del protocolo existente para permitir que Westminster establezca los tipos de IVA en Irlanda del Norte.
El acuerdo fue bien recibido por los principales partidos de la oposición del Reino Unido, con el líder laborista, Keir Starmer, diciendo que, si bien «no era perfecto», entendió que había una obligación de hacer que funcionara, así como muchos parlamentarios conservadores que han estado desesperados por que el primer ministro resuelva la disputa antes de las próximas elecciones generales.
Sin embargo, Sunak todavía se enfrenta a la discordia de la línea dura de los promotores del Brexit, dentro de su propio partido, en medio de la preocupación por el continuo papel de la legislación de la UE en Irlanda del Norte. Los expertos del gobierno creen que puede limitar cualquier rebelión a unos 20 parlamentarios conservadores cuando finalmente se dé un voto a los Comunes, que no se espera que sea esta semana.
El líder del DUP, Sir Jeffrey Donaldson, dijo que estaba «claro que se había logrado un progreso significativo en una serie de áreas», lo que «indicaba el boicot del partido Unionista Demócrata durante todo un año de la participación en el poder en protesta contra el protocolo».
La piedra en el zapato puede ser el ex primer ministro, Boris Johnson, quien negoció el protocolo original en 2020 , que creó todos los problemas sobre el terreno en Irlanda del Norte. Johnson ha dejado saber estaba estudiando y reflexionando sobre las propuestas. Johnson había advertido a su sucesor que el desmontaje de la legislación sería un «gran error», pero Sunak dijo que ya no había una justificación legal para el proyecto de ley.
The Guardian informó el mes pasado que la fiscal general, Victoria Prentis, había advertido que el proyecto de ley probablemente era legalmente incobaro debido al progreso de las negociaciones, y la «doctrina de la necesidad» ya no se aplicaba para dar cobertura para anular el derecho internacional.
Por su lado, la presente de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen insinuó que el acuerdo abriría la puerta a una relación más estrecha y constructiva con la UE, incluyendo, como sus primeros pasos, una participación más estrecha en los programas de Bruselas, así como la colaboración en Ucrania y la crisis climática.
El acuerdo marco de Windsor creará un nuevo carril verde para los comerciantes, desguazando todas las restricciones comerciales entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte, y nuevas libertades para que las medicinas, las carnes refrigeradas y las mascotas se muevan sobre el mar de Irlanda.
Implica la reescritura de partes del protocolo, algo que el primer ministro señaló que la UE dijo que nunca haría durante las negociaciones con sus predecesores y David Frost, el ex negociador del Brexit.
La clave para los consumidores es la eliminación de la frontera en el mar de Irlanda para los bienes de los consumidores vendidos en supermercados, consumidos en comedores o comprados en línea con cheques y aduanas.
En lo que se considera el cambio más radical en el protocolo, un nuevo mecanismo, apodado el freno Stormont, dará al Reino Unido un veto sobre cualquier ley de la UE que se aplique al comercio en Irlanda del Norte.
Se basa en un mecanismo del Acuerdo del Viernes Santo conocido como la petición de preocupación, que permite a un grupo de al menos 30 miembros de la asamblea legislativa bloquear nuevas leyes a menos que tengan el consentimiento entre comunidades.
El acuerdo también da al Reino Unido el poder de establecer sus propias normas de IVA, impuesto sobre el alcohol y ayudas estatales y despeja el camino para una solución permanente al problema del suministro de medicamentos en Irlanda del Norte, lo que permite que los medicamentos autorizados por las autoridades reguladoras británicas se suministren al NHS en Irlanda del Norte.
Si el acuerdo se ratifica en Londres y Bruselas, el protocolo de Irlanda del Norte desaparecerá. Von der Leyen dijo que la UE también iniciaría el proceso de ratificación de la membresía asociada del Reino Unido al programa insignia de investigación científica Horizon Europe de 8850 millones de libras esterlinas del que el Reino Unido ha sido congelado en una represalia por parte de la UE.
Al mismo tiempo, la UE retirará los siete procedimientos de infracción de la UE iniciados después de la decisión del Reino Unido de desaplicar unilateralmente el protocolo en 2021 y presentar el proyecto de ley de protocolo de Irlanda del Norte.
El gobierno irlandés ha acogido con satisfacción el acuerdo de protocolo como un «nuevo capítulo» en las relaciones entre la UE y el Reino Unido y una oportunidad para poner fin al vacío político de Irlanda del Norte.
El taoiseach, Leo Varadkar, dijo que el acuerdo, si se implementa, traería estabilidad y certeza a una situación que ha estado cambiando. Debería fortalecer las relaciones entre Dublín y Londres y pavimentar la restauración del poder compartido en Irlanda del Norte, dijo en una conferencia de prensa.
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El ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, Micheál Martin, dijo que el acuerdo abrió un «nuevo capítulo» para la UE y el Reino Unido, que dijo que eran socios naturales para abordar los desafíos globales desde Ucrania hasta la crisis climática. «Es en interés de Irlanda que la UE y el Reino Unido tengan una relación positiva y con visión de futuro». El acuerdo también aparentemente ganó la aprobación de Joe Biden, quien llamó al acuerdo un «paso esencial para garantizar que se preserve y fortalezca la paz y el progreso duramente ganados del Acuerdo de Belfast/Viernes Bueno».