Definida la Coronación del Rey Carlos III
La coronación del rey Carlos III se celebrará el sábado 6 de mayo del próximo año, en la Abadía de Westminster, informó el Palacio de Buckingham.
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Camilla, la Reina Consorte, estará junto al Rey y también será coronada en la ceremonia histórica.
El rey Carlos se convirtió en monarca cuando murió su madre, la difunta reina, pero la coronación marcará una celebración simbólica de su nuevo reinado.
Con mucho espectáculo y ritual, el Rey será ungido como soberano y una corona colocada en su cabeza.
La coronación del próximo año será la primera en casi 70 años, la última para Isabel II en junio de 1953, y la primera celebrada un sábado desde Eduardo VII en 1902.
Todavía no se sabe si habrá un día festivo adicional añadido o trasladado al fin de semana de coronación, con un día festivo ya programado para principios de esa semana el lunes 1 de mayo.
El Palacio de Buckingham ha indicado que la ceremonia combinará lo antiguo y lo moderno, diciendo que estará «enraizada en tradiciones de larga data», pero también «reflejará el papel del monarca hoy y mirará hacia el futuro».
Camilla, la Reina Consorte será coronada como parte del servicio, en una ceremonia similar pero más simple a la coronación del Rey.
El rey Carlos cumplirá 74 años en la coronación, el más antiguo que ha coronado un nuevo monarca. La fecha también será el cuarto cumpleaños de su nieto Archie, el hijo del príncipe Harry y Meghan.
Las coronaciones se han celebrado en la Abadía de Westminster de Londres durante más de 900 años, con la iglesia medieval como escenario para una ceremonia que es una mezcla de simbolismo religioso y constitucional.
El arzobispo de Canterbury presidirá la unción, bendición y consagración del rey Carlos.
El servicio de coronación de Isabel II duró casi tres horas, pero las fuentes reales sugieren que la ceremonia del próximo año será más corta, más diversa y con un número mucho menor de invitados.
Isabel II tenía 27 años en su coronación, después de convertirse en reina tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI
En 1953 se construyeron puestos temporales dentro de la Abadía, que permitieron 8.000 invitados. Pero la capacidad actual de la Abadía es de unos 2.200, lo que es probable que sea el límite para el próximo año.
El entonces príncipe Carlos, a la edad de cuatro años, estaba entre los invitados que observaba la coronación de su madre.
Se prestará atención a cómo podría adaptar la ceremonia para su propia coronación, como la redacción de su juramento o si habrá un elemento multifiel en el servicio.
Muchos de los rituales han sido parte de la ceremonia durante siglos, y se entiende que los «elementos básicos» permanecerán en su lugar, mientras se reconoce el «espíritu de nuestros tiempos».
Los monarcas tradicionalmente se sientan en la silla del rey Eduardo del siglo XIV y se coronan con la corona de oro macizo de la corona de San Eduardo del siglo XVII.
El rey Carlos asistió a la coronación de su madre, a los cuatro años
Se les dan emblemas de su papel real – un orbe, cetro y anillo – y, si se sigue la plantilla de coronaciones anteriores, habrá una procesión por la capital, con el Entrenador Estatal de Oro tirado por caballos.
Más tarde ese día, el monarca recién coronado suele aparecer en el balcón del Palacio de Buckingham.
«Las coronaciones, como todos los rituales, se adaptan a los tiempos», dice el historiador real Robert Lacey.
Espera que la coronación del próximo año sea cada vez más pequeña que en 1953 y con una gama más amplia de religiones representadas.
También tendrá que haber sensibilidad a las presiones sobre el costo de vida a las que se enfrentan muchas personas, dice.
«El rey Carlos tiene un acto de equilibrio muy difícil. Qué mantener, qué abolir, qué alterar de una manera moderna», dice el Sr. Lacey.
La coronación de Isabel II se convirtió en un punto de inflexión para el público de la televisión para grandes eventos, con más de 20 millones de personas en el Reino Unido viendo el servicio televisado por primera vez.
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Para la coronación del rey Carlos III, se podría esperar una posible audiencia televisiva mundial de cientos de millones.