Los líderes sindicales han dicho a los ministros que dejen de «esconderse»

Los líderes sindicales han dicho a los ministros que dejen de «esconderse» detrás de los organismos de revisión salarial en las conversaciones de huelga de invierno en medio de advertencias de que la acción industrial en los ferrocarriles podría continuar durante seis meses.

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A medida que se avecina una ola continua de acción industrial, Frances O’Grady, secretaria general del Congreso de Sindicatos, y Christina McAnea, la secretaria general del sindicato de salud Unison, acusaron al gobierno de negarse a negociar de buena fe y le dijeron al canciller: «Ahora no es el momento del humo y los espejos. Ahora es el momento de negociaciones genuinas».

Mientras tanto, el primer ministro acusó a los líderes sindicales de ser «irrazonables» y amenazó con «nuevas leyes duras para proteger a las personas de esta interrupción».

El número 10 dijo que el gobierno no había descartado planes para detener la acción industrial por parte de las enfermeras y el personal de ambulancias.

Parece poco probable que las partes lleguen a algún acuerdo  a tiempo para evitar la creciente disputa salarial de este invierno, que está amenazando el caos en el transporte, la salud y los servicios postales alrededor de Navidad y más allá.

Se esperan paros planeados por enfermeras, trabajadores ferroviarios, personal de Royal Mail, manipuladores de equipaje del aeropuerto y funcionarios públicos en las próximas semanas en protesta por los recortes salariales en términos reales con una inflación de los precios al consumidor del 11 %.

Los conductores de trenes de 12 compañías ferroviarias también han votado abrumadoramente para continuar la huelga en una larga disputa sobre el pago. Aslef dijo que la avalancha fue «enorme», mostrando lo enfadados que están sus miembros.

Los organismos de revisión salarial establecen salarios para una amplia gama de trabajadores del sector público y los ministros han dicho repetidamente que no pueden interferir con sus recomendaciones. Sin embargo, el gobierno establece su mandato. Al respecto, las líderes sindicales dijeron que «Si los ministros realmente quieren resolver estas disputas, deben abordar lo que las está causando».

En su carta a Jeremy Hunt, el jefe de las finanzas, exigen nivelaciones genuinas» y se quejaron de que cuando los ministros del gabinete se han reunido con los sindicatos «se han negado repetidamente a hablar sobre la paga del sector público…Ignorar el tema principal sobre la mesa no es una negociación».

Mientras tanto, el sindicato RMT, que ya está planeando huelgas ferroviarias desde Nochebuena hasta el 27 de diciembre, dijo que cree que tiene el mandato de continuar con las huelgas hasta 2023.

El jueves se esperan discusiones entre el gobierno y los sindicatos de ambulancias sobre las cuales se seguirán dando prioridad a 999 llamadas si se lleva a cabo una huelga planificada el 21 de diciembre por parte de 10.000 trabajadores de ambulancias.

Steve Barclay, secretario de Estado de salud y atención social, dijo que todavía había una pregunta sobre si las ambulancias cubrirían «respuestas de emergencia a cosas como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares», pero los sindicatos indicaron que era probable que lo hicieran.

Una huelga se canceló el miércoles cuando Unite, el sindicato que representa a 2.000 conductores de autobuses en Londres, dijo que sus miembros habían aceptado un aumento salarial del 11%, lo que fue una «mejora significativa» en el 4% de los conductores que originalmente ofrecía Metroline, una empresa privada.

El Royal College of Nursing, cuyos miembros van a hacer huelga los días 15 y 20 de diciembre en partes de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, también acusó al gobierno de jugar «juegos políticos baratos y divisivos» e instó a los ministros a centrarse en las negociaciones.

Pat Cullen, el secretario general del sindicato, dijo: «Cienes de miles de personas trabajadoras y decentes no deben ser dejadas a un lado como «irrazonables» por esperar algo mejor para sí mismas, sus familias y sus pacientes. El primer ministro parece estar fuera de contacto con el público si tiene la intención de atacar al personal de enfermería de esta manera».

Los laboristas pusieron en duda la idea de que el gobierno presentaría leyes contra las huelgas a tiempo para evitar parte de la acción industrial de este invierno.

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Un portavoz de Keir Starmer dijo: «El gobierno no se toma en serio evitar estas huelgas. Apenas pasa un día en el que no recogemos el periódico y leemos que el gobierno ha informado de una nueva política que se va a poner difícil en este tema. No es un gobierno serio que trabaje de manera seria para la gente de este país». Sin embargo, el portavoz no pudo dar ningún detalle concreto sobre cómo los laboristas podrían manejar las negociaciones de manera diferente. Se negaron a pedir al gobierno que proporcionara más dinero a los departamentos, y no dirían si el partido introduciría alguna nueva legislación si ganaban las próximas elecciones.

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