Muertos Señoriales

Una calavera de Frida Kahlo, 20 mil flores naranja de cempasúchi, veladoras para guiar el alma, sal y agua para purificar, pan de muerto, papel picado en radiantes colores que representan al viento, cráneos de azúcar, frutas y seres fantásticos como los alebrijes, dan la bienvenida al Altar de Muertos de la Casa de México en España.  

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“Nunca hables mal de los muertos”, dicen los mexicanos con mucho respeto remarcando que “mientras alguien vivo te recuerde, nunca serás olvidado”. Estas palabras mantienen la memoria de los difuntos a través de una tradición reconocida como patrimonio intangible de la humanidad por la UNESCO, como son los coloridos altares de muertos.

Por quinto año consecutivo, la Fundación Casa de México en España, celebra esta fiesta de muchos significados culturales con la instalación de un mega altar, el cual esta edición rinde homenaje a la reconocida artista Frida kahlo en el marco de la exposición que se exhibe actualmente “Frida Kahlo: alas para volar”, que muestra 31 obras originales de la pintora acompañadas de 91 fotografías.

No hay una norma estricta para realizar un altar; Puede tener cosas que le gustaban a la persona, café, cigarros, un libro, lo que sea. Por eso, al de este año se le han incorporado otros elementos especiales como una fotografía en gran formato de Kahlo que data de 1930, enmarcada por más de 20 mil flores cempasúchil de papel. Además, fotos de Diego Rivera y Dolores Olmedo, dos personajes muy importantes para ella que marcaron su vida personal y profesional. Medallones y corazones de hojalata repujada.

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La experiencia y visibilidad de esta tradición se complementa con una calavera de 13 metros que da la bienvenida al edificio,  más de 20 flores  de tela y un muro de cráneos de barro negro elaborados por artesanos de Oaxaca.

Por: Carlos Ruiz

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