Proyecto de ley al Parlamento que garantizaría que los servicios del sector público se mantengan en niveles mínimos.
El gobierno británico está presentando un proyecto de ley al Parlamento que garantizaría que los servicios del sector público mantengan niveles mínimos de seguridad durante la huelga.
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Según las propuestas, algunos miembros sindicales tendrían que seguir trabajando durante una huelga.
Downing Street dijo que la nueva legislación era necesaria para «proteger al público».
Pero los sindicatos lo han condenado y amenazado con emprender acciones legales, mientras que los laboristas dicen que lo derogaría.
La medida se produce en medio de una ola de acción industrial en todo el sector público a medida que los trabajadores buscan aumentos salariales frente al aumento del costo de vida.
Este lunes se realizaron una serie de reuniones entre ministros del gobierno y jefes sindicales.
El personal de ambulancia, que son miembros del sindicato GMB, se está preparando para salir el miércoles, después de que las conversaciones entre el gobierno y los sindicatos de los servicios de salud terminaran sin un gran avance.
Las leyes que requieren un nivel mínimo de servicio durante la acción industrial ya se prometieron para el transporte público como parte del manifiesto electoral del Conservador de 2019. En octubre se presentó un proyecto de ley al Parlamento.
Pero el gobierno ahora está tratando de extender este requisito a otras cinco áreas: el NHS, la educación, los bomberos y el rescate, la seguridad fronteriza y el desmantelamiento nuclear.
Para cumplir con los niveles mínimos de personal, que aún no se han anunciado, los empleadores podrían emitir un «aviso de trabajo» indicando la fuerza laboral que necesitan.
Los empleados nombrados en el aviso de trabajo perderían su derecho a la protección contra el despido injusto si luego se declararan en huelga.
Las consultas sobre cómo podrían ser los niveles mínimos para cada sector deben comenzar de forma inminente.
El secretario de Negocios Grant Shapps, quien presenta el proyecto de ley a la Cámara de los Comunes, dijo: «Tiene que haber un nivel mínimo de seguridad que la gente pueda esperar incluso en los días de huelga, particularmente en áreas como la atención médica, asegurándose de que una ambulancia pueda llegar, por ejemplo, eso es un mosaico en este momento».
Los ministros han argumentado que esta legislación propuesta es similar a las leyes existentes en otras economías europeas modernas.
Los parlamentarios tendrán la oportunidad de debatir el proyecto de ley en su segunda lectura la próxima semana.
Cualquier legislación no tendría un impacto en las huelgas de este mes, que todavía están listos para seguir adelante.
Pero incluso en la probabilidad de que el proyecto de ley llegue a través de la Cámara de los Comunes, donde los conservadores tienen una mayoría considerable, se espera que se enfrente a una mayor oposición en la Cámara de los Lores, donde los números son menos favorables.
Las propuestas han sido condenadas por la oposición y por de los sindicatos que han amenazado con un desafío legal.
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El secretario general de TUC, Paul Nowak, describió el proyecto de ley como «un ataque al derecho a atacar», y agregó: «Es un ataque a los trabajadores, y es un ataque a una de nuestras libertades británicas de larga data».